Corazones de Cartón (Freenbecky version)

28. Mi Lugar

"Becky, hija. ¿Estás segura de que no te quieres quedar un poco más?"

"No, mamá ya te dije que me tengo que ir hoy, tengo los boletos"

"Pero solo serán cinco días, es la cena y-"

"No, mamá, no me quedare para esa fecha y sabes por qué", La interrumpe molesta y June resopla

La castaña se encontraba guardando las maletas en la camioneta de su madre para que esta la llevara al aeropuerto.

Luego de la discusión con su padre acerca de su difunto hermano, prefería marcharse lo antes posible y no crear más tensión.

Dentro de unos cinco días se conmemoraba la fecha de la muerte de Richard Armstrong y sabía que, si no se iba en ese instante, iba a tener que quedarse para pasar el mal rato de un homenaje deprimente al cual ya no quería pertenecer.

Su hermano era más que el triste recuerdo que su padre quería perpetuar.

Marco no le hablo en lo que quedo del domingo y ella al siguiente día, muy temprano, fue por los boletos que la iban a llevar de regreso a Los Ángeles.

Freen por su parte, también estaba lista para regresar. Si Becky se iba entonces ella la iba a acompañar. Después de todo, era la única razón por la cual había viajado a Lima. La misma Castaña le hizo el favor de comprar otro boleto cuando la morena le comento que deseaba regresar con ella.

Milagrosamente Becky no protesto.

"Freen, ¿Tú también te marchas tan rápido?", June pregunta al ver como la morena acomodaba su gran maleta en la parte trasera mientras Becky guardaba las cosas de sus animales muy cerca

"Si, June, ya es hora de que vigile lo que esté haciendo Heidi con el negocio", Bromea

"Pero dijiste que tenías algunos asuntos que arreglar aquí, ¿Por eso viniste no?", Pregunta la acostumbrada curiosidad

"Sí, bueno...", Lleva su cabello detrás de la oreja sin perder la sonrisa, "Digamos que ahora mis asuntos aquí se están trasladando", Mira de reojo a Becky que no perdía detalle de la conversación

June mira a su hija y luego vuelve a mirar a Freen. Repite ese gesto al menos cuatro veces hasta que abre y cierra la boca sin decir nada por unos minutos. Al final sonríe ampliamente.

"Que bien, que bien, iré por mi abrigo", Guiña un ojo a Freen y entra a la casa

La pequeña castaña rueda los ojos. Ella sabía que su madre sospechaba algo sobre ella y Freen desde el primer momento en que la morena piso la casa, pero luego con más tiempo hablarían de eso.

"Iré por Picasso, ya Dalí está en su canasta", Becky separa al lado de la morena que amarraba perfectamente su bufanda verde en el cuello, "Freen...", La otra voltea a mirarla, "¿Yo soy un asunto?", Remarca la última palabra con seriedad

"No entiendo"

"Le dijiste a mi madre que viniste por un asunto y sé que viniste para hablar conmigo, ¿O no es así?"

"Así es", Muestra sus dientes

"No me gusta que me llames asunto, suena como un negocio", Dice y mira sus pies un poco nerviosa

Freen se muerde el labio y la mira con ternura

"¿Cómo quieres que te llame?"

"De ninguna forma, es solo que..."

"No le has dicho nada a tus padres de nosotras, por eso digo que vine por un asunto, para no causar más alboroto entre los Armstrong"

"No había mucho que decir, tú nunca quisiste tener una etiqueta y mi madre es una chismosa", Mira fugazmente dentro de la casa, "Si le digo algo no me dejara en paz"