26. Promesas de un corazón de cartón

1.6K 177 17
                                    

Para Becky el Otoño en Lima siempre era más frio que en cualquier otro lugar. Ese pequeño pueblo tenía la particularidad de atraer consigo los vientos más gélidos y al mirar por la ventana ese día, se podían notar las hojas muertas vistiendo el piso, recordando dónde estabas, que época del año se hacía presente y resonante en los vidrios empañados.

No era la estación favorita de Becky y por ello decidió acostumbrarse al cálido clima de Los Ángeles. En donde nunca parece haber demasiado frio ni demasiado calor.

Cuanto lo extrañaba en ese momento.

La visita extraña e inesperada de Freen, hizo que sus planes de disfrutar tiempo junto a sus padres y alejarse de cualquier problema o estrés emocional, se esfumaran.

Si Freen estaba allí, iba a traer problemas o incomodidades para ella. Estaba más que segura de eso, sin embargo, al despertar prefirió no pensarlo. La mente la tenía muy nublada luego de pasar casi toda la noche despierta.

No eran más de las 6:00am cuando logro pegar el ojo y olvidar por un segundo lo que la morena había susurrado en su oído

"Te amo"

¿Lo estaría diciendo en serio? No iba a negar que al escucharlo sintió un escalofrió con el cual tuvo que luchar para que la otra no se diera cuenta de que no estaba dormida.

Fingió estar dormida por casi dos horas mientras la morena se rendía al sueño. El resto del tiempo intento dormir, pero no pudo...

Si Freen hablaba en serio no significa que algo fuera diferente, lo que paso no lo iba a borrar y su decisión de estar alejada de ella fue la más sabia.

No deseaba ni quería sufrir más, porque si Freen la amaba, ese amor no era el que merecía, no merecía el amor de un momento ni el capricho de una noche.

La periodista al pisar descalza el suelo de su antigua habitación, siente al instante el frio que la obligo a buscar pantuflas y abrigarse un poco más al tiempo que mira el reloj marcando las 11:05 am

Había dormido mucho y no había rastros de ninguna morena ojos marrones en el lugar.

Lo agradecía.

Entra al baño, se ducha con agua caliente y relaja su mente. Al salir se cambia por un suéter manga larga morado y un Jean oscuro que terminaba su atuendo sencillo, cotidiano y ahora acorde a la época en la que estaban.

Baja las escaleras con el estómago casi suplicando por comida. No ve a nadie en la sala principal, excepto por Dalí sentado a los pies de la ventana, probablemente vigilando cualquier cosa que se moviera, y Picasso cerca del mueble dormido. Les da un poco de cariño y camina hasta la cocina en donde todo estaba en iguales condiciones.

Sus padres no parecían estar en casa ¿y Freen? tal vez ¿Se había ido?, lo pensó y espero a que fuera el caso porque tampoco se molestó en verificar si estaban sus pertenencias

Se sirve algo de cereal con leche y toma el Brownie que nunca faltaba en esa cocina. Comienza a comer tranquila hasta que escucha risas desde la entrada.

Era su madre y Freen...

Suspira con pesadez al reconocer y poder diferenciar ambas carcajadas.

¿Desde cuándo se la llevaban tan bien? Parecían amigas de toda la vida

"¡Hija, hasta que te levantas!", Canturrea June dejando un beso en la cabeza de la pequeña morena

"Buenos días", Freen sonriente coloca bolsas sobre la mesa y se desata la bufanda color tierra que llevaba en el cuello, resaltando encima del resto de su vestimenta negra.

Corazones de Cartón (Freenbecky version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora