Corazones de Cartón (Freenbecky version)

34. Epilogo

N1:

Este es el epilogo, espero que haya sido lo que esperaban, así termina esta hermosa  historia, me ha gustado ir de viaje con ustedes, donde se puede abordar los sentimientos de  cada una, y como dicen por ahí arriba esas nalgas, digo palmas... entenderán el contexto cuando lean otra  de las  historias adaptadas, y no anden de mormonales con las Freenbecky.

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Mi pasión es escribir, contar, relatar; dar una visión detallada sobre temas que considero importantes para un gran número de personas.

Mi pasión es el periodismo; documentado bajo un ojo crítico y analizado con el afán de hacer un cambio en el mundo. No sé si lo he logrado durante los últimos años, pero sigo viviendo bajo la misma pasión que una vez me llevo a estudiar lo que ahora ejerzo con tanto profesionalismo.

Cuando amas lo que haces buscas cualquier manera de hacerlo común e incluirlo en tu rutina. Yo a pesar de no tener todo el tiempo libre que quisiera, he aprendido a equilibrar lo que amo en la vida.

Mi familia y el periodismo

El año pasado viajamos a cuatro países africanos, cuatro de los más pobres de todo el continente. Luego de varios años lo pude hacer y fue una experiencia sumamente enriquecedora, sin embargo, en esta ocasión no hubo un reportaje que documentar; o publicar para ser nominada a un premio; esta vez guardé todas las experiencias para mí, y lo más gratificante fue haberlas compartido con ellos.

Mi esposa Freen y mi hija Belove, mi razón de vivir desde hace mucho tiempo. Con ellos viaje a esos lugares que tantas enseñanzas dejan a los que pisan esas tierras.

Belove tiene 6 años y está en la edad en la cual tus padres son super héroes y hasta el color de la arena te parece curioso, no saben cómo disfruto de ese detalle.

A la niña la lleve yo durante los 9 meses, debido a que mi trabajo a pesar de requerir tiempo tiende a ser más flexible que los eventos de mi esposa.

Utilizamos un método muy moderno; el donante de esperma fue anónimo y el ovulo de Freen fue insertado en mi vientre, lo que hizo que este niña tuviera muchos rasgos de ella, aunque según mi esposa, los 9 meses que estuvo dentro de mi bastaron para contagiarse de mi extraña forma de ser.

Tiene el cabello castaño claro; piel pálida y unos ojos color marrón que te pueden convencer de cualquier cosa...

"¡Mami, por favor necesito ayuda!", Me dice Belove muy agitada

"¿Por qué estas tan cansada?", Le pregunto al ver como sus mejillas se enrojecían cada vez mas

"Mama no me deja subir al elefante, dice que tienen enfermedades contagiosas y es mentira", Me explica haciendo muchos movimientos con las manos

Porque no les había dicho, corre el mes de julio y estamos de nuevo en África, específicamente en Sudáfrica, uno de los piases más desarrollados del continente y la misma que Belove escogió para vacacionar simplemente porque se enteró de que hicieron un mundial de fútbol aquí y hace meses entro el equipo infantil del colegio siendo una niña.

"Los elefantes son amigables y no creo que te puedan contagiar algo", Le doy la razón a mi pequeña

"¿Me puedes ayudar a convencerla?", Me pide con desesperación

"¿Por qué no la convences tú? Yo estoy escribiendo algo, hija", Le explico con la vista ahora en la pantalla del portátil mientras acomodo mis lentes

Estoy justo en una de las reposeras que da vista al lago. Es un hotel maravilloso, con una combinación de resort en medio de un safari

"Le dije que hay personas que te ayudan a subir y si eres pequeño suben contigo"