Reflexiones de una adolescente

Secretos de hija

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-Hola hija
-Hola mama
-Te ves un poco triste...
-No es nada, se me metio una pestaña en el ojo
-¿Quieres que hablemos?
-¿De que quieres hablar?
-De lo que te pasa hija, has estado muy decaida estos dias, lloras y crees que no me doy cuenta, intentas disimularlo pero aun asi me doy cuenta de que no estas bien. Dices que tienes problemas pero yo no creo que una jovencita como tu tenga alguno.Cuentame que te pasa.

— Sabes te lo contaria si me hubieras enseñado a hacerlo, a no tener el catastrófico miedo de cometer un error para después tener que cargar con el en silencio, si no quisiera que me lo hagas mas pesado con regaños, insultos, castigos u horas interminables de charlas que no escucho porque no me interesan mas descripciones sobre el problema que tengo o el error que cometí, quiero soluciones, consejos, consuelo, compresión, empatía, perdón, respuesta que no recibo en ese momento en el que tanto lo necesito. Asi que no intentes averiguar el motivo de porque las lágrimas corren por mis mejillas, porque me encierro en mi cuarto, porque no quiero comer, porque siempre duermo y simplemente que me hace sentir así. Por como reaccionas, supongo que no te interesa lo que siento.

- Estoy algo cansada nada mas, el colegio es muy estresante y me deja muy exhausta.
- Ooh... Ok, pense que te pasaba algo. Que bueno que no es asi, buenas noches hija
- Buenas noches mama

Y después de escuchar que la puerta detras de ella se cerraba y que los pasos de los tacones se alejaban, nuevamente comenzó a llorar entre sus sabanas, pensando si en algún momento su dolor se calmaria, si su problema se resolvería o si en otro universo su madre si se daria cuenta y le daria mas importancia a lo que su hija siente que a el error cometido o incluso si le ayudaría a superarlo sin juzgarla.

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