Reflexiones de una adolescente

Si tuviera que hablar con el

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X: ¡Oye! Pero si pudieras hablar con el... ¿Qué le dirías?

— La verdad, no lo sé, habrían muchas cosas que querría decirle. Probablemente al verlo caminando hacia mí con intenciones de entablar una conversación me paralice, y en el caso de no ser así, puede que lo cachetee al tenerlo suficientemente cerca por su inmoralidad o quizás me acercaría para darle un abrazo y presiento que no podría evitar derramar una que otra lagrima. Puede que empiece a gritarle sus verdades a la cara, aquellas que solo les decía a mis amigas o es probable que le pregunte de manera tímida y reservada aquellas incógnitas que me hacía sobre pensar la ansiedad. Tal vez le insulte hasta el cansancio o puede que le deje contarme algo sin juzgarle primero. Quizás le diría que para mí no fue más que un "Mientras llega algo mejor" o "Juguemos un rato" o tal vez le leería una de las páginas de mi cuaderno de redacciones aquellas donde plasme mis verdaderos sentimientos. Puede que le diga que no me mire otra vez, ni vuelva a sonreír, que no pregunte más por mí, que me deje en paz, le haría entender que no quiero estar en el mismo lugar que el siquiera o tal vez ni siquiera lo mencione, porque cuando hace eso me recuerda sentimientos muy hermosos y especiales, que espero volver a sentir. L e diría que deje de mentir para esconder lo que es evidente o quizás le deje creer que si caí en su juego de mentiras. Todo puede ser, estas y aún más opciones tienen altas probabilidades de hacerse realidad si esta situación hipotética se hiciera realidad, sin embargo hay una opción que sin duda es la mejor, y no dudo entre ella y otra. Si pudiera hablar con él, no lo haría, no lo veo necesario, no hay porque seguir acomplejándose por algo que desde un principio fue tan fácil de resolver como abrir los ojos, solo que aún no podía verlo. No hay necesidad de darle más importancia y vueltas a un asunto que no va a ser beneficioso en lo más mínimo para nadie. Mejor dejarle que siga el su camino y yo el mío, reconstruyendo poco a poco y cambiando mi vida y no porque él la haya derrumbado o dañado sino porque mis perspectivas han cambiado y he crecido como persona asi que es necesario este cambio

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