Lost for you. | Theodore Nott.

16. Nuestro futuro.

Volvieron al colegio en principios de Enero y las primeras semanas estuvieron sumamente ocupados con deberes y algún que otro examen.

El grupo estaba como siempre, bien. Valeryn se lamento con Agnes en el regreso a Hogwarts por no responder a su invitación para que fuera a su casa de año nuevo ya que según ella se encontraba deprimida. La pelirroja simplemente no le dio mucha importancia, de todos modos la pasaron genial en año nuevo.

Su rutina esas semanas se resumía en asistir a la biblioteca a estudiar, ir a clases, realizar exámenes y cenar. Todos estaban agobiados pero por suerte desde la semana pasada ya estaban libres de exámenes por un tiempo aunque no se libraban de las clases.

Acompaño a Pansy a dejar unos libros a la biblioteca y cuando estaban saliendo escucharon a las gemelas Parvati y Padma.

-¿Estás segura que viste a Bell en los pasillos? -Le susurro Padma a su hermana muy sorprendida.

-¡Te lo juro! -Exclamo su gemela en un murmuro. -Soy su compañera de cuarto, es obvio que la conozco mejor que tu.

Padma iba a hablar pero al ver a Waterhouse y Parkinson las gemelas se callaron. Las chicas habían empezado a caminar lento desde que escucharon el apellido de Bell pero como habían las gemelas dejado de hablar decidieron irse de ahí. Al entrar en un pasillo en donde no había nadie, Pansy hablo.

-¿Crees que sea cierto?

-Si, ya me lo veía venir. -Respondió. -Por muy peligroso que sea el collar pudieron enviarla a San Mungo a tiempo.

Sabía que debía estar preocupada porque volverían a señalarla pero trataba de mantener la calma. No quería que sus amigos y su pareja volvieran a meterse en problemas otra vez por ella.

-¿Estás segura que quieres entrar al comedor? -Cuestiono Pansy, como si le estuviera leyendo la mente. -Podemos ir a la habitación o..

-Si quiero entrar. -La interrumpió. -No voy a dejar de desayunar por unos idiotas que hablan sin saber.

Su amiga asintió y entraron al gran comedor. Hubieron un par de miradas apenas entraron y una de ellas fue la de Katie Bell, quien estaba hablando con Potter. Pudo notar que cuando la vio, al instante volvió a mirar a Harry y negó con su cabeza. Potter ya tenía que estar metiéndose en donde no lo llaman.

Tomo asiento al lado de Theodore, quien le puso un brazo en el hombro y le dio un beso en la frente. En la mesa estaban todos menos Draco.

-¿Cómo te sientes? -Murmuro Theodore. Refiriéndose a la llegada de Bell.

-Bien. -Acepto -¿Donde esta Draco?

-Se quedó dormido. -Le respondió Blaise de mal humor. -Ya es como la tercera vez en la semana que se queda dormido.

-Debe estar cansado por los exámenes. -Comento Valeryn. Era obvio que esa no era la razón.

Draco se escapa todas las noches de su cuarto y va para la sala de menesteres a arreglar un armario evanescente. Se queda horas allí y según Theodore siempre que regresa se queda una hora despierto hasta que cae en un sueño profundo que es imposible despertarlo.

Por lo cual tenía miedo por cual sería su reacción cuando notará que Katie Bell había regresado.

Pasaron veinte minutos, Agnes solo había desayunado un café ya que no tenía mucho apetito en las mañanas y el grupo se dirigió a sus clases.

En la primera clase Malfoy no había aparecido, y todos pensaron que seguía durmiendo. En la segunda tampoco apareció, cosa que se les hizo curioso a todos y en la tercera clase ya empezaron a preocuparse.