29. Traición.

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Se habían cumplido dos semanas desde que Circe Waterhouse falleció el día 28 de Octubre de 1997 y la nueva casa en donde habitaban Agnes y Pansy se sentía vacía.

Esas dos semanas Waterhouse las vivió como el verdadero infierno. Tuvo fiebre por toda una semana y se curo gracias a Pansy, quien la ayudo a curarse pero luego de eso lo único que hacía era comer y lamentarse todo el tiempo internamente por la pérdida de su abuela.

La culpa la comía viva y su mente era su peor enemiga por las noches. Lo único que sentía era vacío desde que la única familia que le quedaba se fue.

Lo que más la desesperaba era saber que habrán hecho los mortifagos con el cuerpo ya que ellos eran capaz de cualquier cosa con tal de que ella fuera a buscar el cuerpo y así poder atraparla.

Desde ese día no habían conectado Pottervigilancia a la radio, ni siquiera conectaron la radio porque Pansy se dedicaba a limpiar cada rincón de la nueva casa aunque todo estuviera limpio y Agnes vivía deprimida y trato de distraerse dibujando para así desahogar de cierto modo su tristeza pero como estaba en su punto más bajo ni siquiera con esa forma podía distraerse ya que no tenía ninguna inspiración.

Había desempacado un poco hace unos días, saco algunas prendas de ropa de su mochila y sus pertenencias más personales pero la mochila que aún no se había animado a abrir era la de su abuela.

La nueva casa no era fea pero si le estaba costando a adaptarse. Compartía habitación con Pansy ya que decidieron dormir juntas por si algo parecido volvía a ocurrir pero siempre Parkinson se la pasaba en cualquier lugar menos en la habitación, solía estar a fuera donde debía admitir que era un lugar precioso.

No había playa pero si había un bonito césped y un columpio que ya estaba malgastado por los años pero que Agnes pensaba pintar si la tristeza se le pasaba o si Pansy la obligaba pero hoy no sería el día ya que pensaba estar acostada todo el día en su habitación, sola ya que eran esos típicos domingos en los cuales uno se dedica a deprimirse.

Pero su plan cambio cuando escucho que golpeaban despacio la puerta de su habitación y al mirar quitar la vista de la pequeña ventana que estaba cerca de su cama, se encontraba su mejor amiga abriendo ligeramente la puerta y asomando un poco su cabeza.

-¿Puedo entrar? -La pelirroja asintió y Parkinson al entrar la miro un poco nerviosa y tragó saliva antes de hablar. -Tenemos visita.

Se imaginaba que eran Blaise y Draco y que el nerviosismo de su mejor amiga se debía a que tenía miedo por su reacción, como si ella fuera a echarle la culpa a Malfoy de que su padre era un completo idiota y decidió ser parte de su búsqueda.

-No tengo ánimos de bajar ahora, bajaré en un rato. -Comento algo indiferente porque indicaba a que debía sacarse su pijama para ponerse ropa presentable.

-¿Acaso no quieres ver a tu rubio favorito? -La voz de Draco se hizo presente en un tono sarcástico, ganándose una mala mirada de Pansy.

Agnes tenía muchas dudas respecto a como fueron encontradas por lo cual si decía que no quería ver a nadie y lo hacía irse no lograría solucionar ninguna de sus dudas hasta que volviera a verlo.

-Dejalo entrar, Pans.

La mencionada abrió finalmente la puerta y Malfoy entro, estaba igual que la última vez que lo vio solo que esa vez tenía las ojeras más marcadas. Pansy dio unos pasos hacia atrás dándole a entender que los dejaría solos y Waterhouse asintió y con esa señal la pelinegra salió de la habitación cerrando ligeramente la puerta.

Agnes se sentó en su cama mientras la mirada de Draco fue hacia los alrededores de la habitación, seguramente juzgando la poca decoración que había pero su mirada se dirigió a la pelirroja en cuanto está hablo.

Lost for you. | Theodore Nott.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora