32. Plan.

738 71 5
                                    

Agnes no pensó que tendría noticias tan pronto.

Un día a mediados de Enero, la pelirroja se encontraba tomandose un café en la sala de estar con Parkinson, estaban sentadas en la alfombra delante de la chimenea, que estaba encendida ya que hacía demasiado frío.

-¿A veces no te cansas de la rutina? -Se animó a preguntar la pelinegra.

-Todos los días. -Respondió. La rutina se estaba volviendo algo muy repetitivo. -Lo único que me mantiene viva es dibujar.

-Siempre te mantuvo viva eso. -Dijo Pansy con una sonrisa y Agnes asintió. Parkinson estaba cada día más linda, sus peinados iban mejorando cada vez más y seguía cocinando delicioso como siempre.

-¿Crees que deberíamos revisar los hechizos protectores ahora o más tarde?

-Cuando terminemos el café. -Contesto la pelinegra. -Sinceramente me encantaría quedarme aquí sentada todo el día.

Terminaron de beber sus respectivos café y tuvieron que abrigarse para salir. Empezaron a poner los hechizos protectores que faltaban hasta que su rutina fue interrumpida por la visita repentina de Malfoy, quien llevaba el uniforme de Hogwarts.

Pansy y Agnes se miraron confundidas, no esperaban que el rubio volviera tan pronto después de año nuevo pero de todos modos, Parkinson se acercó (saliendo de la zona en donde se encontraban los hechizos protectores) y lo

interrogó. En todo el proceso de la guerra, la pelinegra ya había aprendido bastante bien a interrogar.

-¿Por qué en quinto año te tuve que cuidar cuando estuviste en enfermería? -Cuestionó su amiga mientras lo apuntaba con su varita.

-Porque ninguno de nuestros amigos podían por estar estudiando para los TIMO pero tu decidiste hacerlo porque te daba pena que estuviera solo.

En quinto año, a Draco le agarro fiebre por culpa de solo estar pendiente de los TIMO y por no dormir lo suficiente por estudiar tanto. Llego a estar con temperatura muy alta y tuvo que estar varios días en enfermería hasta que se recuperará. Al estar todos en la misma situación teniendo que estudiar para los exámenes y vivir en la biblioteca buscando información de diversos temas, ninguno podía ir a visitarlo excepto Pansy, quien se encontraba en una etapa en la cual no se preocupaba por nada (ni siquiera por los TIMOS) y se encargó de estar para Draco en todo momento.

Pansy asintió y dejo de apuntarlo con su varita para

luego sacar los hechizos protectores y dejarlo entrar. Cuando el ojiazul entro, vio a Agnes y la saludó, saludo que fue correspondido por parte de la pelirroja.

-Pensé que se tardarían siglos en recibirme. -Hablo Malfoy.

-Estábamos aquí viendo que hechizos faltaban. -Comento Agnes. -Pero ahora deberíamos entrar, hace demasiado frío aquí afuera.

Los tres decidieron entrar a la casa, Agnes se sacó el abrigo y lo dejo en el sofá. Ya se estaba encariñando con su nuevo hogar lo cual no sabía si era correcto porque no sabía por cuánto podrían vivir ahí.

-¿Quieres algo, Draco? -Pregunto Parkinson. -Tenemos café y té.

-Un café esta bien, gracias. -Respondió.

Cuando la pelinegra se fue a preparar el café, Waterhouse y Malfoy se fueron a sentar en la mesa. La pelirroja no era ninguna tonta y sabía que por una razón Draco estaba aquí por lo cual se animó a preguntar eso.

-¿Que paso que viniste hoy? No me malinterpretes, me gusta que vengas a visitarnos seguido pero te conozco y sé que no te escaparías de Hogwarts solo "porque si".

Lost for you. | Theodore Nott.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora