22. Sueños terribles.

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Su abuela la cuido toda la noche porque tenía un dolor de cabeza muy fuerte y náuseas. La aparición había sido muy brusca para su gusto.

Estaba tratando de descansar, el reloj indicaba que era de madrugada pero aún así no lograba conciliar el sueño y mirar al techo le parecía mucho más interesante que dormir ahora mismo.

Su habitación de la casa de verano seguía intacta a como la dejo en las vacaciones. Los libros en la estantería pequeña, su armario con la ropa ordenada por colores y sus lienzos viejos con acuarelas, que seguramente ya estarían secas.

Winter, su lechuza descansaba a un lado de su cama. Su abuela la llevo porque Agnes la dejo en la casa en las vacaciones de Navidad porque sabía que si la dejaba en Hogwarts hasta el día de la misión, no podría llevarla y Winter era muy importante en su vida.

Quizás mañana ordenaria todo de nuevo teniendo en cuenta que su abuela trajo todas las pertenencias de su nieta que estaban en la otra casa en la cual jamás volverían.

Su abuela ya se había ido a dormir y Pansy y Theodore también, o eso creía Agnes hasta que escucho un ruido que le hizo poner los pelos de punta y por impulso se levantó de su cama y agarro su varita para apuntar desde la distancia a la persona que estaba abriendo la puerta pero no se espero que se tratara de Nott, quien se dejó ver con una expresión sumamente sorprendida.

-Soy yo... -Dijo en un susurro aún traumatizado por la situación. -Por favor, baja la varita.

Bajo la varita cuando se lo pidió. El hecho de que no tocará la puerta la escandalizó.

-Perdona.. -Se disculpó con un poco de culpa y se acostó en su cama otra vez, tapándose con las cobijas. Miro a Theodore, parado a un lado de su cama y volvió a hablar. -Me asustaste.

-Si, no debí haber entrado así. -Acepto el castaño.

Se quedaron unos minutos en un cómodo silencio. Agnes miraba el techo, pensando en el cambio drástico que estaba teniendo su vida pero prefirió hablar con Nott en vez de seguir pensando sobre eso.

-¿No puedes dormir?

Theodore negó. La primera noche en la casa estaba siendo un absoluto infierno para ellos.

-Creo que... No estoy acostumbrado a dormir en una cama que no sea la mía. -Respondió.

-Es entendible. -Asintió la pelirroja y lo miro, tenía su mirada algo perdida en una de las pinturas viejas que reposaban en la habitación de Agnes hasta que la mencionada volvió a llamar su atención con su pregunta. -¿Te encuentras bien?

-Solo... algo cansado. -Contesto y aunque la ojiazul sabía que estaba mintiendo dejo pasarlo. -¿Puedo acostarme?

Le sorprendió un poco a Agnes su pregunta pero asintió. Nunca había dormido con alguien en una misma cama antes por lo cual seguramente estaría un poco tímida por la situación. Se hizo a un lado para así su novio pudiera acostarse y una vez que se acostó y ambos quedaron frente a frente, Nott volvió a hablar.

-En realidad, soñé algo horrible. -Confesó.

-¿Que soñaste? -Quiso saber la pelirroja un poco preocupada ya que a veces Theodore tenía un sexto sentido.

-Soñé que te perdía. -Respondió y Agnes frunció ligeramente el ceño. -No recuerdo bien como, solo recuerdo que nos separabamos y se sintió tan... real que cuando me desperté tuve que venir a ver si aún seguías aquí.

La angustia en las palabras de Theodore casi logran que Waterhouse llorará porque ella también tenía esos sueños sobre perder a quienes ama y comprendía la angustia y sufrimiento que uno pasaba luego de despertar de esas pesadillas.

Lost for you. | Theodore Nott.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora