39. Reunión.

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Las últimas semanas fueron las más abrumadoras de su vida debido a que estuvo haciendo todos los trámites para heredar la herencia Waterhouse la cual finalmente era suya.

Si debía ser sincera se sentía aliviada que todo aquel proceso hubiera llegado a su fin. Su abogado hizo todo un poco más fácil y Agnes estaba demasiado agradecida con él.

Aún recordaba el momento en que su abogado le dijo el monto total de la fortuna la cual le pareció una locura y sonaba ilógico porque ella era una Waterhouse pero le parecía irreal que todo ese dinero fuera suyo.

Y dos semanas después, Agnes había comprado una casa y la había puesto a su nombre. Fue fácil comprarla debido a que era un conocido de la familia Malfoy y aunque estuviera un poco mal, en ese tipo de casos iba a aprovechar de sus privilegios ya que no quería seguir viviendo en la casa que su mejor amigo le prestó hasta que encontrará un hogar.

Hogar que por suerte ya había conseguido y decorado a su gusto. En cada sector había unas flores diferentes y sus pinturas no podían faltar porque la mayoría se encontraban en cuadros. Habían algunas fotografías en la sala de estar que encontró en la mochila de su abuela.

Cuando la guerra termino, fue con Parkinson a buscar todas sus pertenencias en la segunda casa la cual vivieron por meses y recuperar todas las pertenencias que alguna vez fueron de su abuela. Se quedó con todas las cosas ya que no se animaba a tirar ninguna. Ahora en su clóset habían suéters los cuales le quedaban un poco grandes y en su colección de libros agregó libros muy antiguos pero que conservaría por siempre por el valor sentimental.

Decidió invitar a sus amigos a que conocieran su casa. Las chicas le insistieron en ir a ayudarla cuando estaba con los planes de la mudanza pero ella se negó porque quería hacerlo sola ya que era un nuevo comienzo en su vida pero los invito porque la gran mayoría le pidió que organizará aquella reunión para distraerse de todo.

Todos confirmaron su asistencia así que sería un reencuentro luego del funeral de Blaise. Aquellas semanas que tuvo en la mudanza estuvo pensantdo mucho y tenía algo que hablar con theodore, lo cual hablaría ese mismo día porque era un asunto bastante importante en su futuro.

Pansy fue la primera en llegar, siempre era la más puntual cuando eran reuniones las cuales eran de su agrado. Se le notaba bien y cambiada, la última vez que se vieron tenía su cabello hasta la cintura pero ahora lo tenía hasta bajo de los hombros otra vez y llevaba ropa y bolso de diseñador que seguramente se compró gracias al dinero que su padre le dio.

-¡Agnes! -Se acercó a la mencionada y le dio un fuerte abrazo, el cual fue correspondido. -Me alegra tanto verte.

Se alejaron del abrazo y su mejor amiga se sacó el abrigo. Parecía ser otra persona debido a su corte de cabello pero sabía que Parkinson quería tratar de volver a ser ella misma ya que luego de la muerte de Blaise se sintió demasiado vacía.

-Estas muy linda, Pans. -Dijo agarrando el abrigo de la mencionada y lo guardó en el perchero.

-Gracias, tu igual. -Agradeció con una sonrisa y Waterhouse noto que se había pintado los labios de rosa. -Ahora que planeó volver a Hogwarts quise darle una segunda oportunidad al corte que tuve siempre.

-Te sigue quedando igual de bien. -Comento y miro confundida a la pelinegra cuando aquella saco de su bolso una botella de whisky de fuego. -Oh, no hacía falta traer algo.

-Es para compartir. -Menciono. -Ya me enteré que la mayoría de nosotros ahora bebemos alcohol hasta incluida tu, bonita.

Agnes dejo escapar una risa la cual le contagio a Pansy. Había extrañado la compañía de la pelinegra y a pesar de que ambas cambiaron ligeramente aún se sentía en paz con ella.

Lost for you. | Theodore Nott.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora