🍂•||𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗||•🍂

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.・゜゜・ 𝑬𝒍 𝒎𝒂𝒕𝒓𝒊𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 ・゜゜・.

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Aunque no estaban en el mismo lugar en ese momento, se sincronizaron para bostezar al mismo tiempo. Reiko estaba ayudando a su mamá a cortar cebolla para el estofado cuando sintió el impulso de bostezar y llevarse la mano al ojo para frotarlo, causándose dolor al sentir el jugo de la cebolla.

Por su parte, Gyutaro estaba más distraído y cansado de lo usual, y su hermana lo noto cuando no respondió sus quejas si no hasta que le repitió por tercera ocasión.

Estaban cansados por la falta de sueño, pero no se sentian arrepentidos. Ni esa mañana, ni las otras cuatro anteriores.

¿Que dirían sus familiares si supieran que esos dos se veían todas las noches? No es que hicieran algo obseno, pero vamos que se veía y sonaba mal que dos adolescentes se escaparan para encontrarse en el distrito rojo.

- Tal vez debas descansar, pareces distraída. - le hizo saber su madre acercándose para limpiarle el ojo.

Reiko solo asintió, no estaba acostumbrada a escaparse de casa y desvelarse así.

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- E-espera, no, me haces cosquillas, ¡basta!. - Pidió ella siendo atrapada por Gyutaro, el chico había descubierto lo sensibles que eran sus costillas y lo roja que se ponía su cara cuando se reia, le hacía gracia molestarla y le gustaba escuchar su risa. En contraste a esa mañana tan cansada, ahora tenían mucha energía. Estar en los techos del distrito era su nuevo pasatiempo, al menos hasta que los dueños los veía y tenían que escapar, como una pareja de gatos.

- Si gritas así nos van a ver. - Intento callar a su novia tapándole la boca con la mano, agachandose un poco al darse cuenta de que estaban volteando en su dirección.

Mientras esperaba a que los hombres se fueran sintió un lameton en la mano y la quito rápidamente.

- ¡Asquerosa, ¿Sabes lo sucio que estoy? No me haré responsable si te enfermas del estomago!. - Se quejo alejándose un poco, mirandola con el ceño fruncido y un ligero rubor, rubor que se hizo más grande cuando ella se burlo.

- Eso no parecio importarte cuando me besaste.

Que le recordará como tomo la iniciativa le causaba vergüenza, nisiquiera podía defenderse a eso. Solo podía verla en silencio mientras su cara lo delataba.

Gyutaro bufo enojado, pero no lo nego.

- Bueno, no podía dejar que tu prometido tomara tu primer beso. - Se intento defender cruzándose de brazos.

Pronto ambos se dieron cuenta, "tomar la primera vez" ...Gyutaro se refería a su primer beso, pero también había algo que Reiko estaba guardando, algo muy especial para ella porque significaba su salto a la adultez, y ninguno de los dos sabía quién la tendría.

¿Gyutaro o el prometido? No lo habían pensado hasta ahora y ahora sería imposible olvidar el tema.

Reiko y Gyutaro se miraron en silencio por largos segundos, como si entendieran perfectamente lo que el otro pensaba pero ninguno se atrevía a decirlo. Reiko estaba por pronunciar algo, cuando una pequeña piedra fue directo a la cabeza de Gyutaro, quien molesto se tocó el área golpeada temiendo encontrar sangre, se asomo y encontró a su hermana menor sacandole la lengua.

- ¡Eh, ¿que hacen ahí arriba?!.

La pequeña los había acusado, esa traidora ...ya la regañaria después, por ahora tenía que asegurarse de que nadie fuese a reconocer a Reiko. Le cubrio la cabeza y tomó su mano para salir corriendo de ahí.

𝐿𝑎 𝑑𝑜𝑛𝑐𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑗𝑎 / 𝑲𝒏𝒚 𝑶𝒄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora