🍂•|| 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗𝐈𝐈𝐈 ||•🍂

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.・゜゜・ 𝑳𝒊𝒔𝒕𝒐́𝒏 𝒏𝒂𝒓𝒂𝒏𝒋𝒂 𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 ・゜゜・.

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Que insoportables eran los celos, ver a Reiko junto a Kenji le estaba haciendo daño a Gyutaro, pero no quería fingir que no estaba pasando, aunque solo pudo verla desde lejos desde que el Uzui llegó al distrito. Gyutaro le hacía muecas de disgusto cada que lo veía, especialmente cuando lo vio visitando a las cortesanas. No era quien para decirlo , pero Kenji no se merecía a una chica tan linda como Reiko.

Tenia muchas ganas de romperle los dientes , pero de nuevo , si lo hacía la iba a meter en problemas. Todo lo que podía hacer era aguantar hasta la tercera noche , el día en el que el camino se seco lo suficiente como para salir.

Gyutaro tenía un plan, era arriesgado, como todo en su vida, pero confiaba en que todo iría bien. Estaba seguro de que Reiko no se opondría a escaparse con el.

- ¿Estas seguro hermano? Soy muy popular aqui... - Ume tenía sus dudas sobre su plan. La niña le estaba haciendo compañía mientras anochecía.

Habían decidido irse juntos, era imposible que ellos dos se separaran, incluso con Reiko en su vida, no dejaba de ser su hermano mayor. No podía dejarla sola en un lugar así.

- Si, estoy seguro. - Respondió, se acercó un poco a su hermanita y dio una fuerte caricia en su cabeza, buscando despeinarla y hacerla enojar. - No te preocupes Ume, no importa a donde vayas, seguirás siendo la más hermo-...la más linda.

La menor hizo una mueca de molestia, y dio un puñetazo en el pecho de su hermano.

- ¡Idiota, ahora piensas que la más hermosa es Reiko ¿no?! - Le juzgo.

¿Como negarlo? Si ponían a Gyutaro escoger a la mujer más hermosa estaría en problemas.

Los hermanos ya no parecían nerviosos, su tonta discusión aligero el ambiente, sirvió como distracción hasta que llegó el momento de ir a la residencia Kobayashi. Como todas las noches, la familia dormía a las 20:00 horas, con la diferencia de que la mañana siguiente se levantarían una hora antes para salir. Tras días de lluvia, el camino finalmente se seco, Kenji estaba impaciente por volver a su clan, así que debían irse cuanto antes.

Tres golpes en la ventana.

Fue casi instinto, Reiko despertó al escuchar sonido en su ventana, vio la oscuridad de su habitación y se movió en el futon intentando sentarse. El cabello le cubría el rostro, lo acomodo con los dedos y se levanto para ir a donde le llamaban, ya deduciendo quien era.

Era...tan extraño.

- Ah, Reiko, menos mal abriste. Ven, sígueme. - Gyutaro le hablaba con cierta emoción, emoción inocente.

Era tan extraño...hace unos días amaría verlo así de feliz , pero justo ahora...nisiquiera se sentía capaz de verlo a los ojos. Ella estuvo pensando en el, en lo que habían construido después de tanto esfuerzo, en las amenazas de Kenji, en su deber, en ella, en lo que valía la pena.

- Si...ya voy. - Respondió, regreso a ponerse zapatos, pero diferente a otras noches, esta vez salio sin abrigo, porque no iba a estar mucho afuera.

El chico le miro extrañado, pero intento no darle importancia.

- Se que es repentino, y que debí avisar antes, pero...bueno...pensé que tal vez podríamos...casarnos. - En su rostro, manchado y lleno de imperfecciones había un tenue sonrojo, una sonrisa nerviosa muy poco común en el.

𝐿𝑎 𝑑𝑜𝑛𝑐𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑟𝑜𝑗𝑎 / 𝑲𝒏𝒚 𝑶𝒄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora