𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟎; 𝖀𝖓𝖆 𝖋𝖔𝖗𝖒𝖆 𝖉𝖊 𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖊𝖌𝖗𝖆𝖗𝖘𝖊 𝖆𝖑 𝖈𝖆𝖒𝖕𝖆𝖒𝖊𝖓𝖙𝖔

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Capítulo 10; Una forma de reintegrarse al campamento



La vuelta al campamento fue rápida

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La vuelta al campamento fue rápida.

El subirse a los centauros fue nuestro "vehiculo".

Como tal, me volví a marear.

Odiaba hacer aquello.

Cuando llegamos al campamento, los primos de Quirón quisieron conocer al señor D, por ser el señor de las fiestas y habían escuchado que hacía unas tremendas fiestas, pero se llevaron la mala suerte de que el señor D no estaba en el campamento, se encontraba en una reunión olímpica.

La llegada al campamento había sido muy divertida.

—¿Tántalo? ¿Cómo es eso que el señor D. dijo que ya no era importante donde estaba él? —preguntó Alec mientras terminaba por saludar a Travis y Connor. Se miraron y Alec levantó una ceja —Y a mí no me mienten ustedes dos que ya los conozco.

Ambos rieron, Xiao soltó una carcajada y Jimin una risita más disimulada.

—Digamos que lo atacaron misteriosamente y de la nada ya no estaba —comentó el hijo de Dionisio.

—Ajá, ¿dónde lo escondieron? —pregunté, dios, como amaba a ese grupo de bromistas.

Zhan sonrió, miró a él par de hermanos y estos asintieron.

Xiao, Zhan, Jimin, Travis, Connor, Alec y yo entramos en la cabaña de Hermes, que estaba vacía porque todos sus ocupantes estaban mirando a Clarisse queriendo ver el vellocino.

Entramos en el final de la cabaña.

Travis golpeó con fuerza el piso y de repente una trampilla automática se abrió.

—Las damas primero —me dijo.

Bajé seguidos por ellos, y aquello era increíble, había cuchetas por todos lados, incluso tenía ventanas que ni siquiera entendía como le llegaban la luz, pero aquello tenía polvo de añares, lo más aterrador era el extraño ropero en el fondo, un viejo y astillado ropero de madera caucasica.

Extendí el brazo cuando noté las risas de los hermanos, y al abrir el ropero reí.

En el suelo había un cartel que decía "se que soy un idiota pero necesito que me lo recuerden y tampoco tengo que ser egocentrico", al lado de este había una mordaza suelta y una cuerda.

—Antes de que Dionsio dijo que ya no requerían sus servicios estaba ahí —dijo Zhan —Con el papel en la frente, lo até con mucho gusto, me asegure de que le dolieron, y después la mordaza al principio fue una media apestosa de Connor —dijo, este nombrado se quejo. —Pero lamentablemente no tiene muchos pares de media entonces reemplazamos la media por un trapo de la herrería de los hijos de Hefesto, Charles nos lo dono con mucho gusto cuando se enteró para que causa era.

𝕰𝖑 𝕸𝖆𝖗 𝖉𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝖒𝖔𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖔𝖘 | 𝕻𝖏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora