𝔼𝕝 ℂ𝕠𝕟𝕕𝕖 𝕁𝕖𝕠𝕟 → KOOKMIN → OMEGAVERSE

Historia / Ocho

Capítulo 8 - Yoongi sabe la historia

"Déjenme decirles algo... - el viejo preguntó tomando su quinta copa de vino - "uno no se da cuenta pero, ¿cuántas veces hablan o piensan en el amor durante el día?"

"No lo sé... no muchas veces... yo, al ser un omega, me considero más sensible, así que calculo que un poco más que Minho seguramente"

"¿Y si lo miras de otro modo?"

"¿Qué modo, señor?"

"Cuándo cantas una canción ... cuando lees una historia... cuando miras una obra de teatro... cuando ves a la persona que quieres a tu lado... en todos esos momentos. ¿En qué piensas?"

"En amor por supuesto" - Minho fue rápido en responder, Taemin y el viejo alzaron la vista - es el sentimiento más extraño que conozco, pero todos hablan de él, está en todas partes... es como una especie de enfermedad.

" ¡Claro que sí chico!" - el viejo respondió con euforia - "El amor es una especie de enfermedad, y aparece aún cuando nadie lo espera. Es un gran problema y por eso es que aquí empieza a cambiar la historia"

🎻

Corrían todos en la sala principal del castillo... los sirvientes cargaban platos, utensilios, arreglos florales y se encargaban de llevar todo de un lado al otro.

Yoongi terminaba de elegir la decoración, mientras que Jimin miraba la araña que colgaba sobre el centro de la mesa. Éste descansaba plácidamente en el sillón mientras que Taemin arreglaba su cabello.

Esta situación se repetía cada vez que el Conde regresaba de alguna expedición. La casa cobraba vida y los sirvientes transpiraban terror por cumplir con sus obligaciones. No era el caso de Jimin, por supuesto, que cada vez se portaba más extraño con todos.

"Jimin... deberías cortarte el cabello, deberías volver al negro" - Taemin le sugirió, mientras continuaba cepillándolo y masajeando su cuello

"Él no quiere, a él le gusta así".

El omega respondió, sin dejar de mirar los preciosos diamantes que conformaban la nueva decoración. Es que últimamente siempre se lo veía así, siempre que no estuviese Jungkook en el castillo estaba perdido.

Los sirvientes no entendían que pasaba por su cabeza, ya que al principio se suponía que lo odiaba y que se escaparía e incluso mataría en el momento que encontrase una mínima oportunidad.

Yoongi lo miraba con curiosidad y era el único que no avalaba la unión: los consideraba igual de locos y perversos. ¿Quién tiene la culpa al fin y al cabo? ¿El que somete? ¿O el que se deja someter con gusto? Se decía a sí mismo todo el tiempo, cada vez que quería salvar a Jimin de las manos de Jungkook.

Gran error.

"¡Atención!" - gritó Yoongi mientras inspeccionaba el último de los arreglos florales - "el Conde llegará pronto... al igual que mañana por la mañana los invitados, quiero orden, responsabilidad, delicadeza y perfección a la hora de preparar las cosas y satisfacer a los invitados"

"Si señor" - se escuchó el coro proveniente de los tres sirvientes, que voltearon a seguir con sus tareas. Jimin lo miró por primera vez en todo el día.

"¿Qué debo hacer yo?"

"Lo que el Conde te diga"

"Pero... antes de eso, mientras espero"

"Haz lo que quieras" - Por algún motivo, Yoongi se negaba a ser amable con el omega. Es que le daba rabia el hecho de pensar que el se llevaba todos los buenos tratos de Jungkook y también su atención. No entendía el porqué... no entendía cómo había logrado tenerlo amarrado de esa forma. - "incluso si quieres escaparte, no planeo detenerte"