𝔼𝕝 ℂ𝕠𝕟𝕕𝕖 𝕁𝕖𝕠𝕟 → KOOKMIN → OMEGAVERSE

Roja como la sangre / Veintiuno

CAPÍTULO 21 - Roja como la sangre

De ese amor que lleva a la locura solo hay uno.

¿Y por qué una mujer, tan bella y poderosa, debía volver a derramar una lágrima por un hombre que no la supo querer?

"Te entregué mi cuerpo, mi corazón, mi mente... te entregué una hija. Te entregué mi vida, Jungkook y ahora que la has usado y desechado... yo lo recuperaré obteniendo la tuya"

🎻

"¿A dónde fue?" - preguntó Jungkook algo desanimado.

"A ordenar. Algo así escuché" - respondió Anne con una sonrisa - "¿Qué? ¿Te vas a poner mal porque no se quedó a darte tu beso de bienvenida?"

"Cierra la boca hermanita" - el Conde respondió con ironía - "¿Te has presentado con él?"– interrogó a su hermana, ya que sabía, tenía una habilidad peligrosa para hablar – "dime que te has comportado"

"Oye Jungkook... ¿Enserio te preocupa lo que pude haberle dicho? ¿Tienes fiebre?" – Anne llevó burlonamente una mano a la frente ajena.

"Estoy hablando enserio Anne"

"Yo también... ¿Cómo es posible que no me hayas insultado ya?"

"Ya fue suficiente... - el mayor empezó a caminar, extraña casualidad, hacia la misma dirección que el rubio. Ella empezó a reír... se había vuelto tan obvio y tan débil a la vez.

"¡Hermano!"

"¡¿Qué?!"– se detuvo un momento... ya un poco enojado.

"Tienes que cuidar la salud mental de So Hee. No puedes seguir viviendo en la casa con tu omega marcado. Mucho menos puedes tener a Jimin, viviendo con la madre de tu hija"

"Tengo la sospecha de que..."

"¿De que Hyuna no es tu hija?" - Anne preguntó sin filtro. A la joven omega nada se le pasaba por alto y sin dudas a su instinto y olfato aquello no le había sido indiferente - "eso ya lo sé. Pero tú te has hecho cargo, así que ahora lo es. So Hee está loca y Jimin empezará a deteriorarse por culpa de la marca si tú y él no cuidan el vínculo. Se más responsable".

Jungkook se quedó en silencio y pensó en todas las posibilidades que tenía a partir de ese momento. Ninguna era fácil de gestionar, todas traerían problemas y mucho dolor.

"Ya no hay nadie en la casa y... todos duermen..." - la omega habló, intentando romper el hielo.

"Deberías dormir tú también..."

"Seguiré tu consejo..." - Jungkook continuó avanzando pero otra vez fue interrumpido. – "¡Hermano!"

"¿Qué quieres Anne? ¡Habla de una vez!"

"Que tengas una linda noche hermanito"

"Tu también, hermanita"

🎻

Jungkook llegó a la cocina donde Jimin estaba y para su sorpresa éste en ningún momento volteó para verlo. Sus manos se movían frente a él... ¿Se encontraba limpiando a estas horas? Y lo que era más extraño... ¿Se encontraba limpiando?

Aunque él fuese un sirviente, tenía bastantes privilegios... y la limpieza, sin dudas, se la había dejado a los otros tres.

Finalizó con las numerosas copas donde habían bebido los invitados, las cuales habían llegado a ser más de cincuenta.

Sin embargo, al terminar, no salió de la cocina, ni mucho menos se sentó a descansar... solo abrió uno de esos paquetes con el helado más rico que se pudiera probar, y de cereza. Jimin mantenía una obsesión por las cerezas, la cual Jungkook no comprendía muy bien.