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Jungkook / Diecisiete (Bis) 🎁

Capítulo 17 (Bis) - "Jungkook"

(POV'S JUNGKOOK)

¿Pueden imaginarse lo que significa que la belleza duela?

Al mirarlo a él mi cuerpo se convertía en dolor, de pies a cabeza.

Te conviertes en un animal salvaje, hambriento, como un león que solo piensa en su presa luego de días sin comer.

Ese abrazo, ese profundo contacto luego de tanto tiempo, me hizo temblar y cuestionar mis principios: "si el amor no existía, entonces él no existía, pero él estaba ahí, más vivo que nunca, entonces todo lo que yo había vivido había sido una mentira, una cruel y falaz mentira"

Pero no pude pensar más, porque él empezó a besar la parte libre de mi cuello y yo...

...quise "hacerle el amor". Aunque no sabía cómo.

Lo levanté y él rodeó mi cintura con sus piernas, me miró y cerró los ojos esperando a que me decidiera a besarlo... y lo hice, del modo más tierno que jamás haya besado a nadie.

Despacio, respetando su tiempo y jugando con su lengua, aún fuera de nuestras bocas.

Él solo sujetó mi pelo y suspiró profundo, cuando desesperado apoyé su cuerpo contra la puerta de la habitación más cercana.

Seguramente al cerrarla, no se imaginó que intentaría volver a abrirla de ese modo.

No podíamos detenernos, y sentíamos que el aire nos faltaba... pero aún así, elegiriamos morir antes de separarnos.

Y por temor a que se fuera y no volver a sentir su sabor nunca más, me encargué de degustar su boca despacio, sin soltar al final su labio inferior... cosa que sabía lo ponía a mil, ya que conocía a Jimin lo suficiente .

"Si me lastima, no lo dejo entrar a la habitación conmigo Señor" - y dio una falsa embestida contra mi ya despierta entrepierna, haciéndome quejar del dolor y perder parte de mi fuerza. - ¿No va a ser bueno conmigo? - volvió a hacerlo, pero está vez él también sintió aquella electricidad recorrerle el cuerpo.

"¿Desde cuándo eres tan respetuoso conmigo?"

"¿Pero de qué habla? Yo soy su sirviente... sería inapropiado no tratarlo de usted. Quiero que me de los chocolates... en la boca por favor... - finalizó con un puchero que me hizo volver loco, volví a devorarlo nuevamente, mientras él seguía friccionándose, con sus manos apretando mis hombros - muérdame otra vez y ya verá Conde.

Pareció perder la inocencia de un momento a otro cuando le mordí los labios. Sujetó mi cabello y dirigió su lengua a mi cuello, hasta dejar una fina línea de saliva y un beso al final.

Lo empujé agresivamente para llamarle la atención... no debía comportarse tan irrespetuosamente otra vez... pero solo me miró y se quejó. Volví a embestirlo contra la pared, ¡y pensar que aún llevábamos la ropa puesta! Su mirada se volvió fogosa, se volvió peligrosa.

"Me pediste que sea informal contigo... lo voy a ser. Tu me hablas de respeto... tú, que eres el hombre más sucio de todos con los que he estado...Apuesto a que te hace sentir poderoso oírme gritar tu nombre ¿verdad?" - con su cara tierna y calculadora, me preguntó. ¿Y como podría mentirle? Si sabía que nuestro vínculo me delataría al instante.

"Me encanta, me encanta escucharte gritar y suplicar, y grábate que será así siempre... por que voy a ser el único con el que estarás a partir de ahora" - mordió mi lóbulo cuando terminé la frase, soltando una dulce carcajada. Esa secuencia de poder, que me causaba tanta ansiedad y desesperación a la vez.