*Este capitulo contiene un tema sensible por lo que se recomienda discreción*
Cuando llegamos a la empresa Man Shik me tomo fuertemente del brazo y me llevó hasta nuestra sala de ensayos, me apretaba tan fuerte que seguro dejaría marcas pero a simple vista no parecía que me estuviera haciendo daño por lo que nadie notó nada.
En cuanto Ji Hu abrió la puerta de la sala mi guardaespaldas me aventó y caí de bruces al suelo, fue tan repentino que no tuve oportunidad de meter las manos por lo que me golpee la cara al caer, cuando me vio ahí tirada simplemente salió y me dejó a solas con mi manager.
- ¿Qué crees que haces?, desde hace años te he enseñado como debes comportarte ante las personas y hoy me haz avergonzado, ¿crees que puedes hacer lo que tu quieras y cuando quieras? estás muy equivocada, no porque seas parte de un grupo que está escalando y consiguiendo fama puedes hacer lo que se te plazca, yo mando aquí y tu deber es obedecer todo lo que yo ordene, como te haz portado mal y me desobedeciste de mil maneras distintas te ganaste un castigo al mismo nivel de tus fallas.
- No por favor- digo con miedo cuando lo veo sobre mi- me puse muy triste y no pude evitar llorar pero no merezco un castigo.
- Aquí se hace lo que yo digo
- Por favor- digo al borde de las lagrimas.
- Te dejaste abrazar por ese grupo de pendejos que se creen los reyes del mundo, el único que puede tocarte soy yo recuérdalo- dice mientras sus manos recorren mis piernas desnudas y mis brazos con los cuales intento apartarlo.
- No me toque- digo mientras trato de quitarlo de encima para salir corriendo pero es imposible, es muy fuerte.
- ¡¡DEJA DE MOVERTE!!- dice y el primer golpe llega a mi cara, luego de eso se pone entre mis piernas y con sus manos rodea mi cuello- eres mía y nadie más puede tocarte princesa, ¿entendiste?
- Basta por favor, para... me haces daño, ¡DETENTE!- grito y el aplica más fuerza en su agarre sobre mi cuello- por favor detente, me haces daño, me portaré bien pero deja que me vaya por favor- digo con las últimas fuerzas que me quedan antes de que mis ojos se cierren.
- Eso es bonita, deja que pelear, es inevitable- cuando ve que dejo de moverme suelta su agarre, sus manos recorren mi cuerpo, se queda mucho tiempo en mi pecho, mi corazón comienza a doler y no quiero saber que es lo que viene aunque ya me lo imagino
Mis ojos pesan pero lucho por abrirlos. Parpadeo. El comienza a bajarse el pantalón. Cierro mis ojos y siento las lagrimas mojar mi rostro. Abro mis ojos y veo cuando alza mi falda y baja mi ropa interior, intento detenerlo una vez más pero mis manos apenas y se separan del suelo. Cierro mis ojos y siento como rompe algo dentro de mi, intento gritar pero me he quedado sin voz, intento luchar pero ya nada vale la pena.
Arde. Me lastima. Duele. Me quema.
Dejo de ser yo en ese momento, algo en mi cambia, ya no valgo, todo se oscurece.
- Espero que aprendas a comportarte después de esto, perra.
Es lo último que escucho antes de que me deje sola en la sala. No se cuanto tiempo pasa antes de escuchar que abren la puerta de nuevo y medio abro los ojos para ver de quien se trata, es Man Shik con un gesto disconforme en su cara, se acerca pero no puedo alejarme, estoy aterrada.
- Mira nada más lo que han hecho contigo- dice mientras se arrodilla junto a mi- se supone que yo iba a ser el primero- dice y su mirada recorre mi cuerpo herido- el estúpido de Ji Hu se me adelanto, ahora ya no vales la pena.
> Estás sucia, ya nadie va a quererte, ¿lo comprendes?- dice y con una mano me toma del mentón fuertemente haciendo que levante mi cara- eres una puta buena para nada, ni siquiera estás al nivel de tus compañeros, por lo que veo no pudiste ni con uno, cuanto apuesto que no quedó satisfecho y tuvo que ir a buscar a alguien que si satisfaga sus necesidades, pero claro, con ese cuerpo quien podría desearte, a nadie le atrae una gorda como tu, recuerda esto bien zorra, nadie va a quererte después de esto y todo es culpa tuya.