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Llegué al hotel cerca de las dos de la tarde, regresar me llevó mas tiempo ya que había más gente en las calles y pasar desapercibida fue más difícil. Fuera de la puerta del hotel pude ver a JiHu oppa, a ManShik oppa, a Sejin sunbaenim junto a otros dos guardaespaldas de los chicos, el primero en verme fue Sejin-nim y se acercó corriendo los pocos metros que nos separaban.

- ¡¡Emma!!, ¿estás bien?- lo podía ver preocupado, en ese momento se acercaron los cuatro hombres restantes.

- Estoy bien, pero deberíamos hablar adentro- digo tratando de alargar el momento para que no me regañen.

- Tienes razón- voltea a ver a mi manager- nos veremos en su habitación, vayan subiendo en lo que le aviso a los chicos que ella volvió.

Nos despedimos de ellos y entramos al ascensor, podía sentir la mano de JiHu oppa tomando fuertemente mi muñeca, estaba enojado y me temo que me he ganado un castigo, solo espero y no sea muy fuerte.

- ¿Quién te crees que eres como para salir sin supervición?- me pregunta apenas entramos a mi habitación- ¿te crees mayorcita como para hacer lo que tu quieras?, pues no es así, deja que regresemos a Corea para obtener tu castigo.

Es lo único que alcanza a decir ya que Sejin-nim entra, por ser el manager del grupo tiene las llaves de todas las habitaciones donde nos quedamos aunque nunca suele usarlas.

- Bien Emma, debemos hablar acerca de lo que hiciste, ahora nos vas a contar a dónde fuiste y porqué te fuiste sin avisar- dice y todos se sientan esperando a que yo comience a explicar mi comportamiento.

- Quería ver a mi familia y pedirle permiso para visitarlos con los chicos más tarde, pero me dijeron que no van a poder porque tienen compromisos pendientes- digo con la mirada puesta en el piso como me enseñaron es señal de arrepentimiento y también para ocultar mis ojos irritados por el llanto.

- ¿Eso es todo? te estuvimos buscando por cuatro horas.

- Si fue todo, pero tarde mucho porque debía tener cuidado en las calles, bueno, también llamé a una amiga que tiene un restaurante para hacer una reservación para ir con los chicos.

- Entiendes que está mal lo que hiciste, ¿verdad?

- Si, me puse en riesgo al salir sin seguridad pero la emoción me ganó, lo siento- digo inclinándome más.

- Esta bien, no pasa nada, pero que no vuelva a ocurrir, todos estábamos muy preocupados, en especial los chicos.

- Lo entiendo, de verdad no va a volver a ocurrir.

- Ahora quisiera que me pasaras la dirección del lugar al que van a ir para que mandemos un poco de seguridad.

- Mi amiga dijo que va a tener un lugar especial para nosotros- les digo mientras le envío la dirección por mensaje- así que no tendremos que preocuparnos mucho.

Ya que se pusieron de acuerdo en como le harían con la seguridad se retiraron de mi habitación dejándome completamente sola, aproveché para entrar al baño para tratar de arreglarme un poco para la salida con los chicos. Lo primero que hago es comenzar a bañarme, siento que el agua recorre mi cuerpo y con ella llegan los recuerdos de esta mañana por lo que no puedo evitar ponerme a llorar de nuevo, pero ignorando la tristeza termino de bañarme y vestirme, cuando salgo me veo en el espejo y tengo los ojos rojos e irritados, es demasiado obvio que he estado llorando por lo que con un poco de maquillaje trato de ocultarlo.

Minutos después me encuentro con los chicos en el pasillo, las preguntas no tardan en llegar preocupados por mi desaparición y en pocas palabras les explico lo mismo que les dije a los managers, aunque notaron el estado de mis ojos.

Ellos y nosotros | Imagina con BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora