Abro los ojos con dificultad y mi vista recorre el lugar donde me encuentro, reconozco estar en una habitación de hospital y en un sillón pegado a la pared veo a Sejin-nim, ¿Qué hago en este lugar?, terminamos el concierto y fuimos a la empresa, ManShik me llevaba del brazo a la sala de prácticas y...
Oh
Los recuerdos inundan mi cabeza así como las lágrimas mi cara, cuando un sollozo escapa de mi boca es que el hombre en la habitación se da cuenta de que he despertado.
- ¡Emma!, que bueno que despiertas, estábamos muy preocupados- ¿estaban?, ¿quienes?- ya no llores pequeña, todo estará bien.
- ¿Quiénes lo saben?
- Solo PD-nim y yo, la mujer que te encontró nos dijo que no querías que nadie lo supiera, de hecho el jefe viene de camino para hablar contigo.
- ¿Y los chicos?
- No saben nada todavía, he logrado distraerlos pero no se que tan bueno sea ocultarles lo que pasó, son una familia.
- No quiero que me miren con asco- digo en un susurro, el peso de los hechos me hacen difícil expresarme- no lo soportaría.
- Ellos no harían eso, pero si así te sientes cómoda lo mantendremos de esa manera hasta que estés dispuesta a compartirlo con ellos.
En ese momento veo como entra nuestro jefe junto a un doctor, ambos saludan al manager y veo como el doctor se me acerca, demasiado cerca que mi respiración se acelera, se da cuenta por lo que da algunos pasos atrás hasta pararse a los pies de la camilla y desde ahí me habla.
- ¿Cómo te sientes?
- Estoy bien, quiero irme a casa.
- ¿Estás segura?, pasaste 26 horas inconsciente por lo que puede que te sientas débil y desorientada.
- Solo quiero ir a casa- repito en un susurro.
- Pronto podrás irte a casa Emma, primero debemos escuchar lo que diga el doctor- interviene el señor Bang por lo que guardo silencio y escucho lo que tiene para decir.
- Seguramente estarás adolorida por lo ocurrido, es normal por lo que tendrás que tomar medicamento para ello, Emma, seguramente no quieras que nadie se acerque a ti en este momento pero debo revisarte para poderte dejar marchar a tu casa.
- ¿Revisarme?, ¿dolerá?
- Un poco, pero será más incomodo que doloroso, ¿puedo?
Yo solo asiento lentamente y lo veo acercarse nuevamente, mi corazón se acelera cuando veo que quiere levantar la bata medica que me cubre y grito lo cual hace mi garganta duela, las lagrimas salen sin evitarlo, ¿esto es necesario?, solo quiero ir a casa.
- Lo siento Emma, pero es necesario.
- ¿Por qué?- cuestiono cuando logro calmarme un poco.
- Si no lo hago puede haber consecuencias graves- me dice un poco apenado- prometo tocarte lo menos posible.
Yo asiento una vez más y el vuelve a acercarse, cuando toma mi ropa para descubrirme lloro fuertemente, entierro mis uñas en mis manos tratando de no moverme para que termine de hacer lo que tenga que hacer para poder irme a casa, los sollozos no dejan de salir, ¿por qué tarda tanto?
- ¿De verdad es esto necesario?, ¿no hay otra manera?- puedo escuchar como Sejin-nim trata de persuadir al doctor pero este no cede y sigue haciendo su trabajo.
Minutos después vuelvo a respirar cuando el doctor se aleja nuevamente a los pies de la camilla, hace anotaciones en unas hojas y después se acomoda para poder observar a todos en la habitación.