- ¿Entonces no voy a poder participar en las promociones?
- Si podrás hacerlo, pero quiero que entiendas que eso que hiciste no está bien, logré que los demás accionistas te dejaran seguir participando, pero debes prometerme que no lo harás de nuevo.
- Le prometo que lo intentaré.
- Min Ah, está en juego tu carrera.
- Lo sé, lo sé, pero no quiero hacer una promesa que puedo romper, por ello le prometo intentar no volver a hacerlo.
- Bien, bien, no voy a discutir por eso, ahora tomate el resto del día libre y mañana sigues con tu agenda, recuerda que se vienen dos semanas de promociones y después seguiremos con los preparativos para el festa de este año.
- Muchas gracias señor Bang
Inclino la cabeza en señal de despedida, pero antes de salir me llama de nuevo, lo veo con una carpeta en mano.
- Antes de que te vayas hay otra noticia importante que debes saber.
- ¿Qué ocurre señor Bang?- con una señal me indica que abra la carpeta, cuando lo hago comienzo a leer algunos papeles pero no comprendo demasiado, volteo a ver a mi jefe y al ver mi confusión comienza a explicarme.
- Hace tiempo hemos estado en la búsqueda de tu ex manager y guardaespaldas, hace unas semanas los capturaron intentando escapar del país, comenzó el proceso legal, usamos algunas notas que hizo tu psicóloga durante la terapia como evidencia para evitar que te encontraras con ellos de nuevo, además de tu declaración ante la policía que hiciste después de dicho suceso, además de un poco de influencia y logramos que los encerraran por cuarenta años sin posibilidad de fianza o salida por buena conducta, además de una orden de alejamiento, si logran salir no podrán acercarse a menos de dos kilómetros, ninguna medida tomada será poco, tu seguridad es nuestra prioridad.
¿Esto será real?
- Ahí puedes ver algunas imágenes que logramos conseguir para que veas que todo es real, Emma, ya estás a salvo, nunca más te harán daño.
Suspiro, después de mucho tiempo me siento a salvo, me siento en paz, las lagrimas comienzan a correr por mi cara, es un llanto de felicidad, de alivio, es como si esas sombras que me perseguían se evaporaron.
- ¡Muchas gracias señor Bang!- digo poniéndome de pie e inclinándome en agradecimiento- muchas gracias de verdad.
- Es lo menos que podíamos hacer, nosotros fuimos quienes te pusimos en esa situación, nos alegra que por fin se haya resuelto, ahora disfruta tu tarde libre, nos vemos mañana.
- Muchas gracias señor- digo y comienzo a correr con rumbo a la sala de descanso donde me encontraba antes de que me llamaran a la reunión.
Corro sin descanso hasta la habitación donde están mis cosas, las lagrimas no dejan de correr por mi cara pero lo que menos me importa es parecer una loca en esta situación, por primera vez en mucho tiempo me siento ligera. Entro corriendo y logro ver a Jimin poniéndose de pie en cuanto me ve entrar, no me detengo y corro hasta él, cuando lo tengo enfrente me lanzo contra el, lo abrazo por el cuello, escondo mi cara en ese lugar y enredo mis piernas en su cintura, por el impulso casi nos caemos pero logra sostenernos a ambos.
- ¿Qué ocurre Minni?, ¿estás bien?, ¿Qué te dijeron?, ¿Por qué lloras?- dice mientras me abraza, no me separo de el hasta que logro calmarme un poco, aún con algunas lagrimas en mis ojos me bajo de sus brazos, con sus manos me quita los cabellos de mi cara y limpia un poco de los restos del llanto- dime que ocurre Minni, por favor.
- Estoy feliz Jiminnie, muy feliz.
No dejo de sonreír, no puedo contener mi emoción, siento como si mi energía estuviera recargada, como si pudiera salir volando de lo liviana que me siento, hace mucho no tenía tan buenas noticias.
