Bill.
Después de un día agitado con las aventuras de Tyler y Zoe, finalmente ellos habían agotado toda la energía acumulada y se sentaron a mirar una película. Tyler podría ser el más pequeño que está aquí, pero Zoe también formaba parte de la lista.
Cuando mi hermanito me dio en mi parte baja con una de las pistolas de juguete, supe que era momento de poner fin a todo e ir por una película en Netflix. Después de una larga discusión por decidir que película pondríamos, seleccionamos "Enredados", Zoe estaba enamorada del personaje de Flynn y bueno, Tyler sólo seguía a Zoe por su enamoramiento.
Zoe se encontraba apoyada en mi pecho con un tarro de palomitas a su lado y a mi lado izquierdo estaba Tyler acostado en el borde del sillón con una manta de Spiderman y Pumba sobre sus piernas. Estaba atento a la películas, tanto que llegue a odiar a la bruja que se robo a Rapunzel cuando pequeña. Cuando la película llegó a su fin, me estire y bostece ligeramente, voltee mi rostro a Tyler que estaba durmiendo junto con Pumba, con un rastro de baba en su boca. Mi vista fue a parar en Zoe que se encontraba de la misma forma. Reí en un volumen bajo, pero mi estómago se movió y Zoe abrió sus ojos azules para mirarme un poco confundida.
—Buenos días fea durmiente. —susurre en su oído gracioso y ella me golpeó en el abdomen.
—No me estas conquistando así. —murmuró en respuesta entrecerrando sus ojos y estirándose generando que las palomitas cayeran al piso.— Mierda, lo siento. —se quejó y se iba a agachar para recogerlas pero se lo impedí.
—Luego las recogemos, ven aquí. —tiré de su brazo y cayó sobre mi, a lo que me acosté ligeramente en el sillón.— Me gusta estar así contigo. —acaricie su cabello tirándolo hacia un lado.— Me hace sentir... En calma.
—No me puedo quejar, me pasa lo mismo. —pude notar una sonrisa en su boca.— Todo esto ha sido muy raro. —la mire fijamente y levante su mentón.— Me refiero a que la posibilidad de que alguien como tú se fije en alguien como yo es de una en un millón, somos muy distintos.
—¿Y es algo malo? Los negativos y positivos se atraen, no es mucha ciencia.—me encojo de hombros y acarició la mejilla de Zoe con mi pulgar. Su piel era tan suave, parecido a un peluche de felpa.— Tu eres mi uno en un millón. —digo sin analizarlo.
¿Para qué? Estoy tomando el riesgo. Estoy dándome una oportunidad, una oportunidad a mi corazón que estoy seguro que está en buenas manos.
—Dios, eres tan tierno.
—Tierno no es la palabra que espera un macho.
—Cállate. —tomó mi rostro entre sus delicadas manos y unió sus labios con los míos. El labial con sabor a frambuesa lo hizo aún mejor. Sonreí contra su boca.— Tenía miedo de todo esto para serte sincera. —susurró sobre mis labios.— Ha sido todo tan inesperado y tan rápido que tengo miedo por que siempre que las cosas van bien, llega algo para arruinarlo. No quiero estropear esto, muchas veces soy el desastre.
—Las cosas inesperadas son lo mejor, ¿no lo crees? —pase mis dedos por su espalda.— Y eres un desastre con el cuál estoy dispuesto a recoger las piezas rotas luego. —di un beso en su cuello subiendo por su mandíbula hasta llegar a su oreja.— Te quiero. —murmuró en su oído para nosotros dos. Un chillido sale de los labios de Zoe, quien me mira con un brillo especial en sus ojos.
—¿Me quieres? —pregunta sorprendida. Asiento con mi cabeza.— ¿Te das cuenta que va a ser difíciles deshacerse de mi ahora que has dicho la palabra con "q"?
—Soy consciente de eso.
—Puedo ser un grano en el culo. —advierte.
—Mi culo está preparado para cualquier cosa. —rio y doy un beso en su boca.— ¿Y tu? ¿Me quieres? —trago saliva nervioso.
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Pumba | bill kaulitz.
FanfictionBill Kaulitz deseaba una mascota hace mucho tiempo, sus amigos, familiares y conocidos habían ayudado en la busca de algún perrito para el cantante. Hasta ese día, cuando él decidió entrar a la tienda de mascota cayendo enamorado de el cachorrito de...