Capítulo 10.

1.1K 114 23
                                    

Zoe.

Vi a Bill bajar las escaleras vestido completamente de negro, solo podía descartarse su gorro color gris y se veía muy guapo. Bueno técnicamente el ya lo era, el maldito se veía bien hasta durmiendo y yo luzco como una cosa deforme con baba colgando, ¿como diablos lo hacía? necesitaba el truco. 

—¿Por que tardaste tanto, bro? —preguntó Tyler a mi lado imitando a Bill. No pude evitar reír y acariciar su cabeza. 

—Eh... Yo... —comenzó a mover sus manos nervioso y fruncí mi ceño.— Solo debía ocuparme de algunas cosas de adultos Tyler, cuando seas más grande entenderás. —balbuceo rápido.— ¿Están listos? 

—¡Si! —exclamó feliz su hermano. 

—No es cierto Ty, debes terminar tu cereal. —Tyler hizo un puchero.— No te pongas triste, si quieres ser como Spiderman debes comerte tus cereales, así serás fuerte y hábil como él.  —explique. 

—¿Podré lanzar telarañas también? 

—Eso solo lo sabremos si te comes siempre tus cereales. —le sonreí y él asintió comenzando a comer.— Y Bill, te he preparado el desayuno. —lo miré y en respuesta vino corriendo como un niño pequeño a mi lado.

—¡¿Que me has hecho?! 

—Como el carnívoro asqueroso que eres, huevos con tocino. —dio un beso en mi mejilla que duro aproximadamente unos diez segundos. Reí y lo empuje.

—Gracias. 

—De nada. —me encogí de hombros y coloque un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja. 

Observe a Bill comer como un cerdo, literalmente. Después de un tiempo cuando Tyler y Bill tomaron su desayuno, él envió a su hermanito a lavarse los dientes, por lo que nos quedamos solos en el living e inmediatamente me puse nerviosa. 

Aún no estaba acostumbrada a todo esto, Bill era un chico increíble, todo lo contrario a como lo dejan en las revistas o en la prensa y estoy contenta de conocer al verdadero él y que mi opinión sea muy distinta a la que tienen de él. 

—No estabas a mi lado está mañana, quería despertar contigo. —rodeo sus brazos por mi cintura y apoyo su cabeza en mi hombro mientras terminaba de lavar los platos sucios. Dejó un casto beso en mi cuello y mis piernas temblaron como si no pudiera mantener el equilibrio.

—Tenía que hacer pis y luego baje y me encontré a Tyler con que tenía hambre. —me explique. 

—Me gustó dormir contigo. —susurró en mi oído y mordí mi labio inferior. Que alguien le diga que deje de ser tan tierno porque soy capaz de raptarlo, meterlo a una bolsa y dejarlo encerrado en mi habitación y no sería una muy buena idea debido a su claustrofobia.

—A mi también. —di la vuelta y coloque mis brazos en ambos lado de sus hombros. Me coloqué de puntillas y atrape su labio inferior.— Por cierto, me gusta está camisa. 

—Y a mi me gustas tú. —definitivo, soy una pizza. 

Acarició su nariz con la mía y cerré los ojos instantáneamente, me tomó de los muslos y me subió al mesón de la cocina. Rodé mis piernas en su cintura y el bajo su boca hasta la altura de la mía para besarme lenta y suavemente. El bastardo sabía como dar besos. Acarició mi cintura por debajo de la camisa y suspiré para tirar de su camiseta y acercarlo más a mi.

—Alguien está desesperada. —canturreó en medio del beso y le di un golpe en el abdomen mientras seguía moviendo mis labios sobre los suyos. 

—Bill estoy listo para... —oh mierda. Nos soltamos el uno al otro como si una bomba de agua hubiera caído sobre nosotros. Miré hacia otro lado controlando mis hormonas y el color rojizo que comenzaba a asomarse en mi rostro.— ¿Que estaban haciendo? 

Pumba | bill kaulitz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora