"Quiero besarte y susurrar sobre tus labios que me encantas."
Nada más cruzar el umbral de la puerta de su casa y cerrar esta, Hiori ya se había prendido de mis labios, besándome ansioso. Su boca se movía con total soltura ahora, y sus manos comenzaron a explorar la curvatura de mi cintura. Me apoyó contra la pared y continuó besándome ahora de forma más profunda. No pude evitar separarme de él para tomar aire entre risitas entrecortadas. Nos miramos a los ojos.
― Vaya, Hiori, ¿qué te ha pasado?― Reí refiriéndome a la inocencia que tuvo el día anterior y a cómo se estaba comportando en ese momento.
Él suspiró y se acercó a mi cuello para dejarme un beso suave en él.
― Verás, soy tímido, no santo― Susurró contra mi piel y un delicioso estremecimiento me recorrió hasta las yemas de los dedos.
Hiori continuó con su camino de besos por mi piel hasta alcanzar mi clavícula, besándola húmedamente también, al mismo tiempo que sus manos deslizaban la tela de mi pantalón por mis piernas lentamente. Suspiré y jadeé entre sus besos, cerrando los ojos y disfrutando de la caricia de sus labios sobre mi piel. El de cabellos cian se agachó y se acercó a mi cuerpo, quedando a la altura de mi feminidad. Me sonrió desde abajo antes de deslizar también mis pantis por mis piernas y quitármelas de un movimiento rápido.
― H-hiori― Suspiré y me recargué contra la pared.
― Déjame hacerlo, amor.
No pude decirle que no ante su linda carita. Así que el chico no tardó en separarme más las piernas y perderse entre ellas. Jadeé y me aferré a la pared en cuanto sentí sus dedos acariciar mis labios vaginales, siendo seguidos de su lengua. Mierda. Él era capaz de hacerme perder la razón con cualquier movimiento.
Sus dedos separaron con soltura mis labios con el propósito de que su lengua pudiera alcanzar mi clítoris hinchado con facilidad, comenzando a mimarlo y colmarlo de lamidas y movimientos con forma de ocho. No tardé en dejar ir gemidos y suspiros de placer, aferrándome a la pared. Más adelante, su dedo índice se coló entre mis pliegues para deslizarse con facilidad en mi interior.
― ¡H-hiori!
Él no dio mayor respuesta más que sumar otro de sus largos y fríos dígitos a la ecuación, comenzando a colmar mi centro de caricias cargadas de lujuria, alcanzando ese punto dulce en mí. Con eso más su lengua atendiendo mi botón de placer, no tardé en sentirme llegar al final. Mis rodillas temblaron y me encontré indispuesta de mantenerme de pie por las tiempo.
― Ca...cariño... ya...~
No fui capaz de acabar la frase, porque me corrí a chorros en su boca. El chico tarareó contra mi centro mientras tragaba mis fluidos de amor, mis piernas cedieron, pero Hiori no me dejó caer ya que me sujetó de mis muslos y me hizo subirme a sus hombros, a lo que seguidamente me dejó cuidadosamente sentada en el suelo.
― Eres preciosa, y estás aún más linda así, corriéndote para mí― Susurró y se acercó a mí para besarme suavemente, colándose otra vez entre mis piernas y apretándome contra su esternón.
No pude hacer nada más que gemir y retorcerme bajo su abrazo, dejándole hacer lo que quería conmigo, mientras le seguía el beso a duras penas, aún recuperándome de mi orgasmo.
El mayor me afirmó de las piernas y me atrajo hacia él, pegando nuestros sexos y haciendo fricción entre ellos cuidadosamente, mientras un beso salvaje nos unía. Mis manos buscaron a tientas los botones de su camisa y fui desabotonandolos poco a poco, hasta que finalmente la abrí y admiré su torso desnudo, aunque no pude hacerlo por más tiempo, ya que el contrario me volvió a tomar de los labios, haciéndome besarlo. Llevó sus manos a sus propios pantalones y se desabrochó el cinturón, seguidamente sus pantalones, hasta acabar sacando su miembro duro y goteante, esperando por estar enterrado en mí.
― Hiori― Lo llamé separándome mínimamente del beso, para mirarlo a los ojos, esos que entonces estaban oscurecidos por el deseo―, te amo. Gracias por estar conmigo.
Él me dedicó una sonrisa dulce y me volvió a besar, abrazándome con cuidado.
― Yo también te amo, amor.
Recargó mis muslos en sus piernas y me hizo abrirme para él. Se separó de la unión de nuestros labios y nos miramos a los ojos mientras se hundía en mí, arrancándonos suspiros y jadeos a ambos, gimiendo el nombre del contrario.
Besó mis labios y dejó que me acostumbrase otra vez a él, para, más adelante comenzar a mover sus caderas contra las mías, chocando contra mí a cada embestida, subiendo el ritmo poco a poco. La estancia se llenó de nuestros gemidos y del necesitado sonido de nuestras respiraciones ajetreadas a cada dura estocada que realizaba el mayor contra mi centro, aferrándose a mis piernas y reposando su frente en mi hombro.
Llevé mis manos a su espalda y no tardé en enterrar mis uñas en su pálida piel, moviéndome al compás, jadeando el nombre del chico al que amaba, oliendo su suave aroma varonil mezclado con el sudor del momento.
Luego, volvimos a besarnos descuidadamente, mientras hacíamos el amor necesitadamente. Porque queríamos estar el uno con el otro para siempre, y no había mejor forma de expresarlo que compartir ese momento tan íntimo, mientras nos susurrabamos verdaderas palabras de amor al oído.
🍑☄️🍑
Hiori es demasiado para mí 🛐🛐
Eeen fin, aquí Tenko ✨ con otro cap de esta historia, por favor, no me mateis por tardar en actualizar, aunque sé que me lo merezco.
No tengo mucho más que decir, sólo que, a lxs que les gusta Karasu Tabito, que hace unos días subí un one shot sobre él, por si os queréis pasar a echar una miradita 🐥
Anda, síganme y denle a la estrellita, ¿sí? no sean malxs :D
Ahora sí que me despido, buenas noches, cuidaos mucho, ¿sí? 😘
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Live for me [+18 Hiori Yo x female reader]
FanfictionEl físico deja de importar cuando te das cuenta de que no necesitas a alguien para exhibir, necesitas a alguien que te ayude a vivir. ― Si necesitas un motivo para vivir, ven, y vive para mí. Este libro contiene contenido sexual explícito (lemon), a...