Live for me [+18 Hiori Yo x female reader]

Capítulo 17

"Lo que es para ti, te encuentra."

Recogí mis cosas del maletero del autobús y me dirigí a la entrada del internado arrastrando los pies. No había podido ni despedirme de Hiori... Ya lo echaba tanto de menos...

En la entrada del edificio había una señora mayor vestida de monja y de mirada inquisitiva esperando por mí. En cuanto me acerqué a ella, ésta hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa.

― Usted debe de ser la encantadora TA TN, ¿me equivoco?― Habló dirigiéndose hacia mí.

― No se equivoca― Negué con la cabeza―. ¿Y usted, quién es?

― Soy la hermana Isis, dirígete hacia mí de esa forma, por favor. Bueno, ahora mismo están las chicas dando clases, pero tú no te unirás a ellas hasta mañana. Sígueme, te enseñaré tu habitación― Indicó y comenzó a caminar hacia el interior del internado con grandes zancadas.

La seguí a paso apresurado, arrastrando mis dos maletas conmigo. En una llevaba mis mangas yaoi escondidos entre la ropa y en la otra el resto de ropa y mis cosas de aseo personal.

Seguí a la monja hasta un edificio que aparentaba ser el de las habitaciones de estudiantes. Me dio unas llaves, un horario y, tras indicarme cuál sería mi puerta, me hizo saber las normas del lugar... y no le presté ni la más mínima atención. Planeaba romper todas y cada una de esas normitas.

Más adelante, la hermana se fue y me dejó sola en mi habitación. Me comentó que ya tenía compañera de cuarto, así que supuse que la conocería más adelante.

De mala gana, dejé mis maletas a un lado de la cama que parecía la desocupada y me lancé sobre ésta cual saco de patatas. Decidí que lo mejor era matar el tiempo leyendo un manga yaoi, así que me levanté de la cama y abrí mi maleta en la que guardaba estos para sacar mi favorito, sentarme en la cama y comenzar a leerlo, sumergiéndome en el mundo que dibujaba la autora.

No sé si pasaron una o varias horas cuando dejé a un lado mi manga y me dediqué a observar la pequeña habitación. La cama contraria a la mía tenía unas sábanas rosa suave, un gran peluche de perrito y, colgadas en la pared de su lado, unas baldas en las que descansaban unos cuantos peluches más y algún que otro manga shojo. Al recordar que ese género era de romance, mi mente se imaginó a Hiori y a su dulce sonrisa.

― Hiori...― Suspiré.

― ¿Hiori? ¿Quién es ese?― La puerta del cuarto fue repentinamente abierta, dejando ver a una chica.

― ¡Uaaaah! Joder, ¡avisa antes de entrar! Casi me muero del susto― Refuté haciéndome bolita sobre mi cama.

La chica sonrió y cerró la puerta tras de sí. Ella tenía los cabellos rosas de una tonalidad suave brillante, sus ojos eran azul verdoso y su sonrisa pilla no cabía en su rostro. Vestía un traje de monja, pero el velo no cubría su cabello, y la falda la tenía encogida hasta mostrar sus rodillas.

― Tu eres la nueva, ¿verdad? ¡Un gusto, soy Minamoto Nanako!― Se acercó a mí de dos zancadas.

― Uhm, sí, soy la nueva... TA TN, el placer es mío― Murmuré cohibida.

― Nos hemos enterado de que venía una chica nueva, es decir, tú, así que hemos preparado una fiesta esta noche para tí. ¡También le hemos pedido a los chicos del internado de curas de aquí al lado que vengan!― Sonrió ella eufórica.

La miré un tanto impresionada. ¿Habían hecho eso para alguien que no conocían o simplemente era una excusa para tener una fiesta?

― Perdona pero... No me conoces, así que... ¿por qué hiciste esto, Minamoto?― Pregunté con curiosidad.

― Oh, llámame Mina. Y, oh, vaya, ¿no es obvio? Seguramente tus padres te mandaron aquí a estas alturas del curso por no haber sido una buena señorita, y eso puede ser por haber tenido sexo, o haberla liado bien liada― Resolvió la de cabellos rosas con sencillez.

― Bueno, has acertado― Reconocí.

― Genial. Así que, ¡la fiesta es de bienvenida, para que tengas más sexo o la líes parda otra vez!

― Espera, pero... ¿No estamos en un internado de monjas? Si es así... ¿por qué vas vestida así? ¿Y cómo es que vais a hacer una fiesta?

Mina soltó un suspiro antes de sentarse a un lado mío en mi cama.

― Ay, TN, TN... Verás: aquí todas las monjas nos dejan hacer lo que nos da la gana, salvo por la hermana Isis, no debes de preocuparte por nadie. Aquí todas estamos muy necesitadas, ¿vale? Así que así vamos― Resolvió ella―. Si quieres, te puedo encontrar a un tío bueno ésta noche como prueba de nuestra amistad.

― Perdona pero... No quiero a ningún chico...

― ¡Oh, perdona! Entonces, te presentaré a una chica― La oji azul me regaló una sonrisa aún más amplia.

― Ehh... Mejor dicho, no quiero a nadie...

Bajé la mirada, acordándome de Hiori y de lo preocupada que estaba por él.

― ¡TN! ¡Deja de ponerte barreras y sólo ten sexo!

Vaya ninfómana me acabo de encontrar.

― Bueno, olvidémonos de todo eso por ahora― La chica revisó la hora en su móvil―. Empiezan las clases de la tarde, venga, vístete y ven conmigo.

Así que así lo hice.

No sabía en qué clase de internado me acababan de meter mis padres.

🍑🐦🍑

Aquí Tenko con un nuevo capítulo!

Perdón, ya sé que está flojito, y más ya que llevo dos semanas casi sin subir nada.... Lo siento, no pensé que me iba a tardar tanto.

En fin, espero compensaros con los siguientes capítulos, así que no perdáis de vista esta historia y regaladme uno de vuestros preciosos votos, ¿si? Porfiii

Me despido, besitos en los potos y esperó leernos en la parte siguiente 🐥