Don't Make me regret it

XXV

SeHun se levantó a las seis, se dio una ducha rápida y se vistió. JunMyeon seguía dormido y SeHun le puso el despertador a las ocho, para que se despertara con tiempo para ir al aeropuerto. Le dejó una nota, dándole las gracias por la cena, y deseándole que las cosas fueran bien con su madre.

Kang Seulgi estaba empezando a responder al tratamiento cuando SeHun llegó allí. Para la hora de la comida, cuando se acabó el turno de SeHun, sus pulmones habían empezado a funcionar. Fue mejorando progresivamente a lo largo del fin de semana, y el lunes por la tarde ya le pudieron quitar el tubo de la respiración asistida.

Seguía teniendo algo de fatiga, pero el nivel de gases en su sangre era bueno. Después de un par de horas, autorizó a la enfermera para que lo llevara a ver a su hija.

Los enfermeros de la UCI de neonatos habían tomado fotografías y habían hecho un corto vídeo que la madre había visto una docena de veces. El riesgo de infecciones había impedido que le llevaran el bebé hasta donde Seulgi estaba.

—Estoy tan emocionada, doctor Oh. —comentó Seulgi con los ojos llorosos—. No me puedo creer que vaya a verlo. En el vídeo está preciosa.

—Pues es mucho más bonita al natural. —le aseguró SeHun con una sonrisa. Había visto a la pequeña aquella misma mañana y, a pesar de estar en la incubadora, la niña estaba estupendamente.

Por causa del asma, aunque Seulgi sería trasladada de la UCI a otra zona, habría de permanecer toda la semana en el hospital. Había muchas posibilidades de que tanto el bebé como la madre se marcharan juntos.

Jimmy apareció por el puesto central justo cuando SeHun acababa de leer un informe sobre un enfermo que había sido trasladado desde Ulleungdo aquella mañana.

—Los chicos de este hospital tienen todo el instinto maternal en pleno apogeo. Si las cosas siguen así, vamos a tener que contratar más personal solo para cubrir a los que se Van a ver al bebé de Seulgi. Tommy, Gena y Ren se han ido todos con Seulgi. —comento Jimmy.

—¿Ren? —SeHun levantó las cejas—. Pero si Ren no estaba interesado en los bebés.

—Pues ha dicho que iba por si acaso Seulgi sufría una recaída por la excitación. Se llevó un montón de aparatos consigo, pero seguro que estaba fingiendo. Me temo que el joven Ren se está pensando eso de no tener bebés. —sonrió Jimmy —. Siempre habla de que no quiere sufrir el dolor, pero ahora que ha visto a Seulgi tenerlo anestesiada, se lo está replanteando. Mañana te estará preguntado si estás dispuesto a darle anestesia general si te lo pide con amabilidad y te da un preaviso de nueve meses.

SeHun se rio.

—Le diré que, si sufre de asma y está a punto de morir, entonces sí lo haré. ¿Tú has ido a ver al bebé, Jimmy? —cuestiono SeHun—. después de todo tommy dices que ha ido.

—Dos veces. —confesó el enfermero—. ¡De acuerdo, de acuerdo! Soy tan terrible como Tommy, ambos queremos ya formar una familia. ¿Y tú?

—Fui el sábado y he ido esta mañana. —admitió SeHun—. Pero solo por motivos profesionales.

—¡Por supuesto, SeHun! —dijo Jimmy con una sonrisa que sugería que podía leer mucho más allá—. Aunque tengan todo un equipo pediátrico no pueden hacerlo sin tu ayuda.

—Es encantadora. —respondió SeHun recordando a la beba de Seulgi y automáticamente pensó en una beba parecida a JunMyeon o una mezcla de ambos.

—Así que tienes también un ataque de instinto paternal. Bueno, supongo que estamos todos en esa edad... en la que o nos damos prisa y nos decidimos, o se nos va a hacer muy tarde. Y bien, ¿sigues con JunMyeon? —SeHun lo miró interrogante y Jimmy sonrió—. Recuerda que lo vimos el otro día, cuando vino a verte justo antes de que metiéramos a Seulgi en el quirófano. Y, permíteme que te diga, que por breve que fuera el encuentro, entiendo por qué nuestro Tao no consiguió tentarte. El joven JunMyeon es demasiado hermoso y tiene un cuerpo...