Capitulo 6.

413 53 5
                                    

¿Por qué no te conocí antes?

Eres perfecta pa' mí

Sabes que no puedo quedarme

Hay otra que espera por mí

Sergio mueve sus manos de la nuca hasta el borde de la camisa de su compañero mientras cierra la puerta de su habitación de hotel detrás suyo. Max manda su aprobación con una sonrisa mientras empuja Checo hacia la cama. Aprisiona al más bajo sobre su cuerpo y después de que Sergio le quitara la camisa, el belga se funde en el cuello del tapatío mientras se deshace de las prendas inferiores de ambos.

Max siente que se puede volver adicto a la piel canela de Checo. Quiere besar cada milímetro de ella mientras el mexicano suspira su nombre y le regala caricias en el pecho. Mira por un momento al otro, y se toma el tiempo para apreciar cada uno de sus gestos y reacciones antes de volver a sumergirse en la piel contraria. Muerde un poco más duro esta vez y casi percibe un sabor a chocolate que acompañado del suave gemido de su compañero lo vuelven loco.

Que mal por Kelly

Checo enrolla sus piernas por la cadera de Verstappen juntando sus miembros, aprovecha la cercanía para comenzar un vaivén de movimientos que le sacan un jadeo al más joven. La sensación de los labios y la caliente respiración de Max lo hacen sentir casi drogado. Su mirada está perdida, pero cuando Max sube hasta tenerse cara a cara mientras se remoja los labios Sergio llega a creer que por un momento solo existen ellos dos en el mundo.

Oh, pobre Carola

La mano del mayor se mueve y comienza a masturbar ambos miembros sin apartar la vista de Max, quien no quiere volver a ver los labios del mexicano y tener que aguantar las ganas de besarlos. Así que lo besa sin más, y aunque intenta ser dulce por un momento, las bendecidas manos de Checo lo provocan demasiado y el beso se vuelve apasionado y desesperado.

-¿Se puede?- pregunta con voz ronca mientras acaricia el trasero contrario y se levanta un poco de su cuerpo.

-Tú puedes.- responde después de unos momentos donde Checo buscó olvidar toda vergüenza y permitirse disfrutar. Después de todo, ya estaban ahí.

El belga introduce suavemente un dígito en Sergio, comenzando un lento movimiento para prepararlo. Max comienza a repartir besos en el pecho de su pecoso, el cual llevaba queriendo tocar desde que lo vio al inicio de temporada. Introduce un segundo dedo aumentando los movimientos, mientras trata de distraer a su amante del dolor con sus besos.

-Max..- El mexicano jadea, recordando cómo se sentía el tener a alguien dentro de ti. Ya había pasado por esas sensaciones anteriormente, pero Max era algo totalmente distinto a cualquier hombre con el que Checo pudo haber tenido sexo borracho alguna vez. Los besos del neerlandés le quemaban de pasión, se sentía ansioso, quería todo y lo quería ya.- Emilian, por favor.

Sergio casi pudo jurar que los ojos de Max oscurecieron cuando lo llamó por su segundo nombre. Se sentía como una presa a punto de ser casada, y aunque le costara admitirlo, le encantaba. Sintió como salían de los dedos del rubio de un solo tirón, mientras este lo miraba profundamente. 

-Te voy a joder tan bien que no vas a poder gemir con nadie más, nadie va a hacerte sentir tan bien como yo y tendrás que recordarme para venirte. No vas a poder tener sexo tan bueno con otra persona.- le susurra al oído mientras aprisiona su cintura posesivamente. 

-Eres un egocéntrico. - Pérez levanta la cabeza para ver al miembro de Max. Quita la mano del otro y comienza a masturbarlo.- He visto mejores.

-Jódete.

Glimpse of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora