Capitulo 8

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Gran Premio de Silverstone

Lewis se llevó la pole ese fin de semana. Se sentía como si fuera la primera de su vida, realmente extrañaba estar en la cima. Le sorprendió mucho que Max se le acercara después de la Qualy, no porque no pensara que lo felicitaría, sino porque el rubio le pidió salir a hablar esa tarde. Se dirigió al café dónde había sido citado, no iba mentir, estaba algo nervioso, sabía lo temperamental que podría resultar el joven.

-Hamilton, hola.- se levanta en cuanto ve al británico acercarse a la mesa.

Lewis toma asiento después del saludo y comienza a hojear el menú. Unos minutos pasan hasta que ambos pilotos tienen su respectiva bebida frente a ellos, y un silencio incómodo se forma en el lugar.

-Buen clima ¿no?

-No es que quiera ser grosero pero, no creo que me hayas citado para hablar del clima.

-Es sobre Checo.- responde directo.- Hace unas semanas tuvo un incidente con Helmut y...

-¿Qué le dijo esta vez el viejo?

Max le dirigió una mirada molesta al británico, tanto por interrumpirle como por el hecho de que dijo "esta vez". ¿Cuántas veces había pasado? Se siento ligeramente celoso porque Hamilton sí sabía esa información y él no, pero trató de convencerse de qué solo era el sentimiento de culpa por ser tan mal compañero. Suspiró y comenzó a contarle sobre los comentarios realizados por ambos hombres mayores aquella noche.

La cara de Lewis era muy distinta a la de Christian respecto a la situación, eso era algo que Max notó casi al instante. Mientras Horner miraba a Checo con lástima, Lewis lo miraba solidariamente. Era claro que el mayor nunca podría sentir lo que era ser discriminado por su raza, pero al menos daba lo mejor de sí para ayudar a su piloto.

A diferencia de Lewis, quien sí había pasado por mucha discriminación a lo largo de su vida. Él sabía cómo se sentía el verse diferente, ser tratado diferente. Que no hubiera nadie como tú era muy confuso de niño, ahora era frustrante.

Max comprendió que el que no hubiera pasado por eso no significaba que no podría empatizar con ellos, así que hizo algo que nunca pensó hacer en toda su vida.

-Necesito tu ayuda, Hamilton.

-Max, no es tan simple. Sabes que estas cosas llevan mucho tiempo, cambiar mentalidades no es algo de la noche a la mañana.

-Ustedes dos llevan más de diez años aquí, no creo que sea algo tan tardado.

-Pero sí es complicado. La triste verdad es que ya no tratamos de ayudar a Checo, no desde la última vez.

-¿La última vez?

-Sufrió de algo parecido hace unos años en Mclaren...- Lewis se quedó callado e hizo una mueca.- Creo que no es algo que deba decir yo.

-Por favor, Hamilton.

-Verstappen, esto es muy serio, mi trabajo y el de Sergio estuvieron en riesgo en aquellos tiempos. Inclusive hubo despidos hacia personas externas, pero aunque fue hace mucho y no creo que vaya a pasar nada ahora, sigue siendo delicado.

Max suspiró resignado. Si nadie iba ayudarlo, tendría que hacerlo él sólo.

-Mínimo no te quedes callado si te preguntan sobre el tema ¿quieres? tú puedes decir lo que Checo no.

-Sabes bien que yo nunca me callo.- Hamilton sonríe.Tal vez Max algún día entendería.

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Al día siguiente Checo se levantó decidido. Su carro había presentado problemas con el motor en la clasificación, por lo que tuvo que abandonar la sesión. Empezaría desde la decimosegunda posición, pero todo dentro de sí apuntaba para un buen resultado, realmente tenía mucha confianza.

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