La tonta alarma había sonado así que empecé a abrir los ojos poco a poco mientras apagaba mi celular. Bien, nuevo día.
Bostece y me estiré para alejar el cansancio en mí. Veamos...¿Que haré hoy?. Nada fuera de lo común, supongo. Me aseare, bajaré a desayunar con los padres de Aidan y ayudaré a mi amigo con sus cosas.
Me levanté de mi cama y noté un mensaje en mi celular. Era Aidan.
- Lo veía venir, el vuelo se adelantó así que tuvimos que salir antes de lo esperado. No podía esperar a que despertarás y tampoco quería despertarte. Espero que te vaya bien en México, me saludas a tu familia. Por suerte logramos despedirnos ayer.
Sonreí levemente al recordar cómo Aidan y yo hicimos una pijamada de despedida. Hoy el está cumpliendo otro de sus sueños en Londres, Inglaterra. Será entrevistado por Envision Rancing y algunas fans.
Lastimosamente no podré ver el en vivo ya que estaré en el avión para ese entonces, así que es hora de arreglarse.
Corrí hacia la ducha y empecé a bañarme.
[°°°]
Después de un buen baño, me cepillé los dientes, me peiné y me vestí cómodamente.
No desayunare, hoy no.
La casa se sentía tan sola sin el deliciosos olor del desayuno de la señora Lauren, o el canto del señor Rob o Aidan tocando su guitarra. Suspiré con un poco de nostalgia. Dejaré a mi segunda familia aquí en Seattle.
Nuevamente mi celular empezó a sonar de forma descontrolada así que me senté cerca de mi escritorio para ver qué era.
Para cuándo empecé a leer, ni yo lo podía creer.
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