Los guardias de seguridad nos llevan de regreso, sin embargo, Vicenzo se dirige a su oficina y yo a la de Tynas. Cuando Ágata me observa entrar por el elevador me sonríe y camina hacia la puerta de Tynas para abrirla, antes de entrar le regaló una sonrisa y cuando levantó la cabeza para mirarlo chocó con su pecho.
Levanto mi cabeza mirándolo a los ojos y observo como él lleva cabello completamente desordenado, y rostro evidentemente cansado. Cuando me mira a los ojos me abraza sin previo aviso, estaba por apartarlo pero en el fondo sentía que le daba tranquilidad y lo dejo hacerlo unos segundos.
—Te extrañe —susurro.
—Solo me fui diez minutos —gruño—. Vámonos, pareces cansado.
—¿Te preocupas por mi? —preguntó esbozando una sonrisa.
—Eres imposible.
El abre la puerta y entrelanzamos nuestra manos, Ágata se levanta despidiéndose de ambos y era una mujer muy sonriente, sexual y coqueta.
Cuando entramos al elevador, no puedo quitarme de la cabeza el comportamiento de Ágata desde que llegué. Muy buena para ser real.
—Ágata, parece muy amistosa —informó ganando la atención de Tynas.
—Es una excelente trabajadora —responde Tynas.
—Eso parece.
—¿Acaso estás celosa? —indagó sonriendo.
—Sigue soñando.
—No debes preocuparte, Ágata es lesbiana. Debería preocuparme yo —confiesa haciéndome abrir levemente la boca.
—Oh, no lo sabía.
¡Estaba volviéndome loca!
Cuando las puertas se abren, el personal nos saluda como si fueran unos robots. Ambos caminamos hasta a fuera y el auto negro de Tynas está esperandos, los paparaxis nos fotografían y el abre la puerta del coche ayudándome a entrar y seguidamente hace lo mismo.
Observó a Donis quien me guiña el ojo y le muestro el dedo de corazón, Tynas toma asiento a mi lado y observa a Donis detenidamente.
—¿La cena está preparada? —pregunto.
—Si, señor.
—Perfecto.
El camino fue completamente silencioso, Tynas estaba sumergido en sus pensamientos. Como si algo le estuviera molestando, sin embargo lo ignoro cuando el auto se detiene ambos salimos del coche y adentramos a la mansión.
El personal nos recibe en la sala, aún son reservados conmigo, me miran como alguien superior y eso es incomodo. En casa de mis padres los empleados eran casi mi familia.
La señora Margaret nos guía a la sala, donde hay un festín de comida y sonrío estaba hambrienta. Ambos tomamos asiento y Tynas aún está en silencio.
—¿Podrías entregarme mi teléfono y laptop después de la cena? —le preguntó.
—Lo que desees Adara, ya conoces mis reglas.
—Si idiota, no hablar con Pelman lo tengo claro.
—Deja de ser tan grosera.
Lo ignoro empezando a comer y lo observó en silencio hacer lo mismo, cuando termino de cenar limpio mi boca y me levanto agradeciendo y retirándome.
Tynas estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando me levanté, subo las escaleras y antes de abrir la puerta una mano se posa en mi cintura.
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Casada antes de amar
Acak¿Hay algo peor que casarse con el hombre más codiciado del país? Adara Mckee, una chica hermosa de corazón bueno y feroz. Ella vive con sus dos padres y los admira mucho, pero hay un pequeño secreto que le han estado ocultando y tienen miedo de que...