Capítulo 11: Rastreo

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En la camioneta, de día...

Erin POV

Me senté dentro de una camioneta, apoyada contra las paredes de metal. Anika se sentó a mi lado, apoyando una mano en la parte inferior de mi muslo como una forma de consuelo. Me ayudó a sentirme más tranquila. Dentro se encuentran también Mindy, Chad, Ethan y Kirby.
- Así que realmente estamos haciendo el rastreo de teléfonos que nunca funciona en las películas. ¡Será todo, mantenlo hablando, Sam! ¡Dos minutos más, casi lo tengo! Y luego cuelga justo antes de que podamos conseguir algo - Mindy sonríe, quejándose con los brazos cruzados.
Kirby sonríe, escribiendo un poco en su computadora.
- Puedo rastrear una llamada en menos de quince segundos.
La camioneta se queda en silencio por un momento, todos en estado de shock.
- Bueno, las tienes ahí fuera como cebo - Mindy le devuelve una sonrisa burlona, ​​inclinándose hacia Kirby.
- Porque el asesino suele llamar desde algún lugar cercano - responde Kirby, trabajando un poco más en su computadora para configurarla para la llamada.
- ¿Y crees que están a salvo solamente porque es pleno día en un lugar público?
- Mira, estoy aquí, ¿de acuerdo? Y Bailey también.
- Así es exactamente como murió nuestro tío Randy. A plena luz del día, lugar público, metido en una furgoneta, puñalada puñalada puñalada, ¡no más Randy! - la voz de Mindy se hace más fuerte.
Mi mirada cambia entre las dos, sin querer interrumpir. Un silencio vuelve a cubrir al grupo mientras se escuchan crujidos. El brazo de Ethan se extiende para ofrecerle a Chad algunos Cheetos. Chad lo mira a él y luego a mí. Ambos lo miramos con incredulidad.
Suena un teléfono. Sam contesta su teléfono y una voz familiar sale por los parlantes dentro de la camioneta. Escucho las palabras de Bailey y veo a Kirby trabajar en localizar el teléfono a través de la computadora.
- ¿Oye, Sam? Mantente quieta ahí fuera, ¿de acuerdo?
- Estamos bien - responde Sam, haciéndome sentir ansiosa.
- No pasa nada, estarán bien - asegura Anika. Asiento, tratando de calmarme.

Narrador omnisciente

Sam y Tara caminan por el parque observando todo a su alrededor que pueda parecer sospechoso, hasta que el teléfono de Sam comienza a sonar.
- Vas a morir, ¿sabes? - responde ella, sabiendo que es Ghostface.
- ¡No, vas a morir, Samantha! ¡Tú y tu amiguita Erin! ¡Ahogándose con su propia sangre mientras descuartizo a tu hermana y a la novia de Erin! - amenaza.
- A menos que te encontremos primero.
- Para ser una mente maestra, no eres muy brillante. ¿Esperando a que llame, deseando desesperadamente que esté cerca para que la policía pueda agarrarme? Pero no estoy cerca. Voy un paso por delante - hace una pausa - Nos vemos, Samantha.
- ¿Lo tienes? - pregunta Sam rápidamente.
- ¡Sí! Geolocalización llegando ahora mismo... - Kirby hace una pausa, mirando el marcador - Está en el Upper West Side. Está en el edificio al otro lado de la ciudad.
- Gale... - Erin soltó la mano de Anika para salir corriendo de la camioneta en dirección a Sam y Tara - Mantén a mi chica a salvo, por favor - dice, hablando con Kirby. Ella asiente.
- ¡Vamos a la casa de Gale! - Sam, Tara y Erin corren.
- Sí.
- Mi amigo Danny trabaja en el Upper West Side. Puede llegar más rápido - señala Sam.
- Sí, o podría acabar con ella - acusa Erin levemente.
- ¿Es posible que él sea el asesino? - pregunta Tara.
- Mierda. Tenemos que llegar ahí ahora.
- Está a 50 cuadras.
- Ni siquiera sabemos si es verdad...
Tara corre adelantándose.
- ¡Sam, Erin, esperen un minuto! - Bailey trata de detenerlas.
- No tenemos un minuto - dicen ambas al unísono.
- Tienen que confiar en mí, tenemos que tomar la decisión correcta. Él ya está...
- ¡Sam! ¡Erin! - Tara dice desde el asiento del conductor de la patrulla de Bailey - Entren.
- ¿Qué está haciendo? - le pregunta Sam a Erin. Ella levanta los hombros sin saber qué decir. Ambas entran en la patrulla. Sam en el asiento del pasajero y Erin en el asiento trasero.
- ¡Oigan, salgan de mi coche! - Bailey se acerca a ellas - ¿Qué creen que están haciendo? ¡Ese es un vehículo oficial! ¡Hey! - Erin le hizo una mueca a Bailey.
- ¿Deberíamos usar las sirenas? - sugirió Sam.
- ¿Pensaste que robaríamos un coche de policía y no usaríamos las sirenas? - Tara sonrió y encendió las sirenas.
- ¿Tienes una licencia?
- Joder, sí.
- ¿Qué están haciendo? ¡Es una patrulla! ¡No pueden robar una patrulla!
Erin miró por la ventana y gritó:
- ¡No tengo respeto por la ley! - sacó su teléfono y se cansó de llamar a su tía - Gale, mierda.... - maldijo en voz alta mientras se frustraba más y más - Llamaré al 911.

Hold On | Anika Kayoko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora