Roto.

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Ahora ya no le miraba de lejos, estaba a unos centímetros de él, sentado a su costado mientras le veía tomar notas, podía incluso oler su aroma y sentirse relajado, pero cada vez que algún beta se acercaba a él, encogía la cabeza de forma tímida, ...

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Ahora ya no le miraba de lejos, estaba a unos centímetros de él, sentado a su costado mientras le veía tomar notas, podía incluso oler su aroma y sentirse relajado, pero cada vez que algún beta se acercaba a él, encogía la cabeza de forma tímida, por el miedo que estos causaban en él.

―Tengo hambre ―demandó el chico delante de él, se puso de pie y salió del salón.

A pasos apresurados Hyunjin corrió hacia él, le seguía como su mascota... error, ahora era su mascota.

Habían pasado tres semanas desde que se mudó a su casa, el padre de Felix había decidido que este continuara estudiando bajo la supervisión del omega, que, aunque vivía ahí, no hablaba mucho, ni siquiera pareció quejarse cuando le dijeron que Hyunjin sería el padre biológico de sus cachorros o los de su futura pareja a la cual aún no conocía.

Era igual de indiferente a todo como lo era en la escuela, sin embargo, el menor sí que se quejó, tiro la comida sobre Hyunjin mientras le gritaba a su padre sobre lo feo que este era y lo mal que olía, Hyunjin, que temía a los betas, se encogió en su silla sin decir palabra, no lo sabía, no sabía que a partir de ese día, viviría tortuosamente bajo los reclamos del hermano menor y la indiferencia del mayor, su único respiro, era la escuela, donde Felix le permitía acercarse sin reclamos.

―Es bastante amaestrado, ¿cómo fue que tu padre lo encontró? ―preguntó el beta de nombre Jisung, miraba burlonamente a Hyunjin que dormía a pocos metros de ellos enrollando en el pasto.

―No sé ni me interesa, lo único bueno es que como dices, es tranquilo y obediente ―dijo el otro desinteresado mientras abría su caja de almuerzo.

―Pero ¿no te preocupa?, digo, tú eres hermoso y él bastante feo y corriente, tus cachorros podrían salir igual de feos que él.

―Aún no se decide si seré yo o mi esposo quien los tenga ―respondió sin gesto alguno.

―Bueno, sé que tus padres quieren estatus y por eso escogieron otro omega, pero, ¿no sería mejor un beta?, no tendrías que acostarte con esa cosa, en el caso que tú seas el padre fecundado.

―Entonces a quién debería escoger, ¿a ti Jisung?, no es mi decisión, respeto a mis padres, si ellos dicen que lo haga lo haré ―respondió sin molestia, de forma educada.

Jisung no dijo nada, claro que deseaba ser el escogido, pero no podía ganar contra un omega, estaba molesto, molesto porque quién se acostaría y embarazaría a aquel hermoso chico era aquel perro vagabundo y miserable y no él, le miró repugnado ¿cómo podía dormir entre el pasto tan cómodamente?.

―Eh perro ―le pateó ―, despierta.

El joven se levantó de un salto y mirando desconcertado a su alrededor, solo para encontrarse con Felix comiendo.

―Mira esto ―dijo el más alto y acto seguido tomó a Felix de la barbilla y le beso en los labios.

Felix no hizo nada, no se movió.

―Insípido ―murmuró.

Sin embargo, el chico de cabello negro arrugó las cejas y gruñó sacando los colmillos.

―¿Qué? ¿estás molesto cachorro?, para que sepas, Felix ya fue mío, así que no te sientas tan arrogante al respecto, antes de que lo cojas alguien más lo tuvo.

Hyunjin sacó los dientes mientras se ponía en cuatro patas, arrugando las cejas y la nariz.

―Así es chiquillo y déjame decirte que cogerte a un omega es mejor que cualquier cosa en el mundo, aprieta tan bien, su cintura es estrecha y se queja muy poco si lo haces fuerte, es una lástima que yo sea el primero en él ¿no crees?, esta muñeca fue mía primero, técnicamente estás recogiendo mis sobras ―los ojos de furia de Hyunjin y las feromonas que emanaba eran peligrosas, pero aquel beta no tenía miedo, sabía que aquel chico le temía a los de su especie y no le saltaría encima, pero antes de seguir alardeando vió a Felix pararse de su sitio.

―¿Qué, te molestaste? ―y dicho esto le dió una fuerte palmada a su trasero.

―Tengo sueño ―dijo sereno y caminó hacia Hyunjin que seguía en modo ataque, le acarició el cabello y murmuró.

―No volverás a sentarte a mi lado si continuas así.

Y solo esto basto para que el chico se apagara, pero antes de decir nada, siguió a Felix que se marchaba del lugar con calma, no sin antes girar la cabeza y lanzar un feroz gruñido a aquel beta.

―No, no... ¿por qué no le dijiste nada? ―caminaba torpemente tras del omega mirando su nuca y mordiéndose los labios.

―No tengo nada que decir, todo lo que dijo es cierto, digo ―se detuvo frente a los baño ―, solo soy un bonito muñeco y nada más ― y continuó su marcha, pero, antes de nada, mientras caminaba, sintió que alguien sorbía la nariz, así que se giró, sólo para encontrarse con la cara de Hyunjin llena de mocos y lágrimas que no paraban de caer.

―Vamos, no llores, no soy virgen, pero hacerlo conmigo se siente igual de bien como si lo fuera ―murmuró con esa calma que le caracterizaba.

―Idiota ―dijo por lo bajito Hyunjin.

―¿Que dijiste perro tonto?.

―Idiota, lloro porque ese tipo es un idiota, no porque sea tu primero, lloro porque quería morderlo ―gimoteo ―, quería destrozarle la cara, golpearlo, ver su sangre en mis manos, quería decirle que no es cierto.

―Pero es verdad, él fue mi primer novio.

―No me refiero a eso, me refiero a la forma en que te falto al respeto, lo peor de todo es que lo aceptas, no eres eso, tú eres amable, sereno y muy hermoso, es verdad, quiero besarte y abrazarte, pero lo que más quiero en este mundo —dijo lanzando un quejido mientras con sus muñecas trataba de secar sus lágrimas ―, quiero que seas feliz, que nadie te dañe, quiero protegerte, quiero que el esposo que tengas te ame como yo te amo, y quiero darte cachorros tan bonitos como tú ―gimoteo ―, quiero que entiendas que no eres un muñeco, eres un humano al que quiero cuidar para siempre y me duele ser tan débil y no poder proteger tu felicidad ―y dicho esto, sorbió fuerte su nariz, Felix no dijo nada por un rato, se mordió el labio inferior y puso una mano sobre su hombro.

―Si que eres bastante peculiar ―atinó a decir ―, pero deja de llorar o arruinaras tu bonita cara —suspiró y se dió la vuelta.

Hyunjin se limpió las lágrimas y le siguió.

―Vamos a saltarnos la escuela hoy, tengo muchas ganas de un helado.

―¡¿Faltar?!, ¿podemos hacer eso? ―preguntó.

―Claro que podemos, soy un omega de una familia rica después de todo ―respondió.

El chico le siguió alegre dando saltos pequeños mientras aún suspiraba por el llanto que había tenido hace poco, estaba feliz no por fugarse con él de la escuela, si no por lo que Felix le dijo “bonita cara” por vez primera alguien le decía bonito y eso le hizo sentir feliz en extremo.

Que perrito tan peculiar” se repitió Felix mientras sacaba su cartera y pagaba un taxi.

“Que perrito tan peculiar” se repitió Felix mientras sacaba su cartera y pagaba un taxi

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𝑴𝒊 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 | 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙 ⁽ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora