Los chicos estaban nerviosos. El clásico estaba a la vuelta de la esquina y entrenaban bastante tiempo.
Yo mientras había estado pasando tiempo con Sira, novia de Ferrán.
Era muy adorable y me caía genial.
Habíamos estado de compras y nos habíamos decidido por salir de fiesta aquella noche.
Los chicos no sabían nada y tampoco íbamos a decírselo, porque normalmente llegaban tarde de los entrenamientos.
– No estoy muy segura de esto, Sira.– dije mirándome en el espejo.
– ¿Cómo que no? Tenemos novios, pero también vida propia, y si ellos están haciendo lo que les gusta, ¿por qué no podemos salir a divertirnos un poco?
La miré y la vi ponerse un vestido negro muy bonito.
– Espera, voy a motivarte un poco.– dijo poniendo música.
Me reí escuchando "No se ve" y busqué que ponerme.
Me puse un vestido rojo y la miré sonriendo.
– Muy sexy, venga, vámonos.– dijo arrastrándome por el pasillo.
Fuimos en taxi y llegamos a la zona de discotecas.
La música sonaba por todo el lugar y Sira me agarró del brazo para entrar en una que se llamaba "Beach Club"
Sira fue hasta la barra y me miró sonriendo.
– Voy a pedir algo explosivo.– dijo mirándome sonriendo.
Reí y empezó a hablar con uno de los camareros.
Nos puso una jarra enorme de algo que había estado mezclando y miré a Sira sonriendo.
– Se llama Sex On The Beach.– dijo mirándome.– Lleva vodka, licor de melocotón, zumo de naranja y zumo de arándanos.
Nos echamos en unos vasos y bebí.
Abrí los ojos sorprendida y Sira me miró riendo.
– Esto mola.– dije sonriendo y bebí.
Sira y yo nos hicimos una foto y acabó subiéndola a sus historias.
Yo bebí bastantes copas de eso.
Y fui a la pista para bailar.
Sira me siguió sonriendo.
Todo el mundo empezó a saltar y Sira y yo nos unimos riéndonos.
Estuve yendo y viniendo a la barra, tanto que me hice amiga del camarero.
Mi inglés borracha no era muy bueno, pero al menos él no me juzgaba.
Mi móvil empezó a vibrar en mi bolso y lo cogí.
– ¿Olivia?
– Gavi.– dije sonriendo.
– ¿Dónde estás? Hay mucho ruido.
– En la tecadisco, osea, discoteca.– dije riendo.
– ¿Estás borracha?
– No... He bebido Sex On The Beach... ¿sabes? Podríamos probarlo.
– ¿Eh?
Me reí apoyándome en una pared que encontré y vi a Sira venir hasta mí sonriendo.
Se fue cayendo y me tiró el cubata encima.
– Tía, cuidado.– dije agarrándola.
– Ay va, te he manchado.
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𝐒𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐋𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 +18 | Pablo Gavi
Novela JuvenilOlivia y Gavi se conocen prácticamente desde que llevan pañales, pero ¿qué puede cambiar en cuanto Gavi se va a Barcelona?