Gavi bajó sus manos hasta mi culo y lo apretó mientras nos besábamos.Sonreí en el beso y entonces me mordió el labio.
Nos interrumpieron unos golpes en la puerta.
Así que me levanté oyendo a Gavi soltar insultos y maldiciendo.
Abrí encontrándome con Ansu y Balde.
– ¿Qué pasa?
– Nada, solo venimos a preguntar si queréis salir a visitar la ciudad.
– Claro, dadnos veinte minutos para arreglarnos y enseguida bajamos.
Ellos asintieron y cerré la puerta.
Gavi me miró fijamente.
– Vamos a la ducha, hemos quedado.– dije cogiendo ropa de la maleta.
– ¿Qué? Oh nena, venga ya. Estábamos en el mejor momento.
– Ya, pero nos han interrumpido y a mí se me ha bajado el calentón.– dije cogiendo ropa.
– Como podrás ver, a mí no.– dijo señalándose.
Me eché a reír y fui hasta el baño.
– Si vienes rápido, te ayudo.
Gavi abrió los ojos y entonces vino corriendo hasta el baño.
Después de la ducha y algún que otro roce, nos vestimos y nos metimos en el ascensor para buscar a los demás.
– Espero que sepas que me estás tentando con ese top.
– ¿Qué tiene de malo?– dije mirándome en el espejo del ascensor.
– Joder Olivia, vas sin sujetador y encima se te notan todos los pezones.
Me eché a reír y lo vi mirarme de arriba a abajo.
– ¿Estás segura de que quieres salir?
– Sí, quiero ver las luces de la ciudad.
– Yo puedo enseñarte otra luces, aunque más bien serían las estrellas.
Lo miré y me eché a reír.
Se acercó a mí y devoró mi boca.
La puerta se abrió y entonces me aparté para salir.
Los chicos estaban en el hall esperándonos.
– Ya era hora.– dijo Pedri
– ¿Os habíais ahogado en la ducha?– preguntó Ferrán.
– Yo creo que no ha sido por la ducha.– dijo Ansu riendo.
– Ansu, o te callas o comes suelo, ¿qué prefieres?– preguntó Gavi.
Yo reí y me acerqué a Sira sonriendo.
– Que guapísima.– dijo mirándome con una sonrisa.
– Tú también estás preciosa.
Salimos juntas y caminamos para llegar al centro.
Cuando llegamos me quedé embelesada con los edificios y las luces.
Gavi se acercó a mí y me abrazó de lado.
– Esto es precioso.
– Sí que lo es.– dijo mirándome.
Lo miré y sonreí.
– Hablaba de los edificios, cielo.
– Ya, y yo de ti.
Me reí y me abracé a él.
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𝐒𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐋𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 +18 | Pablo Gavi
Dla nastolatkówOlivia y Gavi se conocen prácticamente desde que llevan pañales, pero ¿qué puede cambiar en cuanto Gavi se va a Barcelona?