6• 𝐂𝐞𝐥𝐨𝐬

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Robleis despertaba ya que la luz del Sol lo empezaba a molestar, abrió los ojos lentamente y vio un rostro conocido, cerca de el, este ya lo miraba desde que desperto, robleis río, y habló.

— ¿Qué, tengo algo en la cara?.. — dijo divertido

— Hermosura nadamas capo — dijo spreen con una sonrisa coqueta, robleis al oírlo, simplemente se sonrojo, para nada se esperaba eso, y menos de el híbrido.

El castaño nervioso, para cambiar el tema, se levantó de la cama para después preguntarle a spreen si quería desayunar, este simplemente asintió mientras se sentaba en el borde de la cama.

Esa mañana había empezado bastante tranquila, robleis comenzo a hace el desayuno, y spreen se sentó en la barra de la cocina viendo al más bajo cocinar. Se escucharon tres golpes a la puerta, robleis iba a ir a abrir la puerta, pero spreen se ofreció.

El híbrido oso abrió la puerta encontrándose con Juan en ella.

— Oh.. Spreen, Espero que no hayas cogido con robleis sin mi permiso, por que te voy a partir tu puta madre — bromeó el hechicero, entonces spreen cerro la puerta con un leve sonrojo, robleis escucho el sonido y se acerco a preguntarle al peli negro.

—¿Quien era?.. —

— El mago de fiestas — le dijo aún algo nervioso.

— Acá sigo eh.. —se escucho la voz de Juan detrás de la puerta, robleis soltó una pequeña risa, y le abrió.

—¿Querés desayunar con nosotros? — ofreció el castaño

— Gracias, pero no, sólo vengo a ver como estabas. —

— Pues, me siento bien, recordá que cualquier cosa yo te llamó. — sonrió.

— Bien, Vendré más tarde, o eso espero, chao Tom — se despidió Juan, ya que tenía que seguir con las cosas que tenía por hacer.

— Chao Juanito — sonrió y igual se despidió, después miro a a spreen. — Vamos a desayunar — cerro la puerta y fue hacia la mesa.

Desayunaron tranquilamente, hablaron de varios temas, incluyendo sobre la construcción de la casa de robleis, spreen le insistió en que le ayudaría, mientras que robleis le negaría , pero al final término aceptando, terminando de comer justo volvieron a tocar la puerta.

—Esta vez voy yo — Se ofreció robleis

Fue hacia la puerta y la abrió, notando que había dos chicos ahí, carre y Betra. Spreen lo siguió atrás por que le llamaba la atención.

— No me digan que cojieron... — Hablo carre al ver a los dos chicos juntos, y como aun seguían algo recién despiertos, la apariencia no los ayudaba mucho.

— ¡¿Ehhh?! — El castaño se sonrojo rápidamente, y por impulso cerro la puerta de nuevo. — Pelotudo.. — murmuro

Los toques a la puerta se volvieron a dar, y esta vez spreen abrió algo divertido, viendo la reacción del chico de Olavarría.

— ¿Que necesitan? — pregunto spreen.

— queríamos saber si robleis, quería ir al casino con nosotros, de paso irte a preguntar a ti, pero como ya estas aquí — habló el chico de la máscara naranja.

El híbrido mira a robleis, y este asiente, carrera grita de la emoción, y los cuatro van hacia el casino, no estaba tan lejos, después de todo spreen tenía un atajo asegurado.

...




— Nahh, ¿y si mejor te rompo el orto? — bromeó robleis junto a carre, los dos hacían sus típicas joterias diarias.

— Uhhh, ¿Premio o castigo? capo — río

En ese momento ya estaban en el casino, intentaban conseguir los 7 diamantes seguidos, en una de esas carrera la tiro, y fallo al 4 tiro, cosa que hizo que empezará la joterias entre ellos.

Un poco en la parte de atrás, se encontraban betra y spreen, en la ruleta, estos dos ya llevaban algo conseguido, spreen al escuchar la conversación de los dos enanos, no pudo evitar mirar de reojo a los dos chicos, y Fruncia el ceño un poco.

Betra se dio cuenta y se río, cosa que captó la atención de spreen, volteandolo a ver extrañado.

— Celos, Celos cuando ves a otra chica tengo, celos.. — tarareo la canción betra en forma de burla.

— ¿Que decís Capo? —

— Solo digo que, esos son celos... —

— ¿Por que le tendría celos a carre? — pregunto incrédulo.

— Uhhh, par- ¿Te gusta robleis?.. — le preguntó betra.

— ¿Por que crees eso?- — pregunto, mientras tiraba otra moneda, apostando hacia el lado de oro de la ruleta.

— para, ¿no lo negaste? — dijo mirando la ruleta.

— Yo no afirme nada. — la ruleta seguía girando aún.

— Tampoco negaste nada, aparte, no especifique quien. — se escucho un ruido dando a entender que el ganador era el color plata, color que betra había apostado.

— No me gusta robleis. — fruncio el ceño al ver que no había ganado.

— Si... Y yo no soy argentino.. — burlón respondió.









...











Por otro lado..

— Bien... Creo que esto puede llegar a funcionar — dijo el de lentes.

— Vale, ponte el anillo luzu. — el nombrado simplemente asintió y lo hizo.

Luzu vuelve sus ojos de color rojo, se coloca el anillo, asintiendo, vegetta se acercó, eh hizo un pequeño movimiento hacia el anillo. Juan preparado, creo dos escudos en la Palma de su mano, y se colocó en posición, por si algo llegaba a salir mal..













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Holaa, perdonen la inactividad, desde q entre devuelta a la escuela, me tiene bastante ocupado, perdonen, intentaré actualizar más rápido 😞

Perdonen lo corto, pero juro que los compensare.

Ojos rojos - Sprobleis [hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora