5• 𝐌á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝

650 60 9
                                    



╠╦╩╦╩╦╩╦╩╦╩╦╣




Se separaron por falta de aire, y spreen lo miro atónito, y sonrió pícaro, robleis se avergonzó, y se escondió entre el pecho de spreen, este noto que el más bajo se sonrojo por sus orejas algo enrojecidas, solo atinó a abrazar con mucha delicadeza, como si por algún fallo llegaría a romperlo.

Se quedaron así por un muy buen rato, era un momento muy cursi, pero la verdad era disfrutable.

Un sonido del bloque ascensor se dio a escuchar, por inercia y algo de vergüenza se separaron rápidamente, quedando sigo obvios, por lo rojos que estaban.

— Chicos ya está la cena — Era rubius, este al notar el nerviosismo de los dos, se carcajeo, haciendo que los otros dos se avergonzaran un poco más.
— Vamos, ya están grandesitos — seguía carcajeandose rubius. — Vengan vamos a cenar— dijo ya con un poco de tranquilidad, entonces rubius se volvió a ir por el elevador, probablemente le contaría a Wilbur, y tal vez también más tarde a vegetta.

Ya solos, robleis se río con algo de nerviosismo viendo a spreen, este lo miro, y le sonrió igual, spreen tomó la mano de robleis y bajaron hacia la cocina.

— ¡Bien! , llegaron, sientense chicos, a cenar — habló Wilbur dirigiéndose a los recién llegados.

Los dos chicos no tardaron mucho en sentarse, y ahí Wilbur empezó a repartir los platos entre los cuatro, los cuales cenaron muy tranquilamente entre una y otra risa, hasta que un teléfono comenzo a sonar.

— Oh.. Es veg — dijo mientras sacaba el teléfono de su bolsillo, y atendía la llamada, no fue mucho tiempo en la llamada.

— ¿Y? — le preguntó spreen a su papá.

— Dice que esto podría tardar un poco más — miro hacia robleis, este solamente asintió.

— Luzu igual me acaba de mandar un mensaje, diciéndome lo mismo, el problema es, donde nos quedaríamos. — Dijo Wilbur igualmente.

— Yo podría prestarles unos departamentos que están acá cerca — ofreció spreen, lo bueno que estaban en spreenfield y estaban seguros.

— Es muy buena idea — dijo el oso mayor.

— Entonces, ¿Nos podrías mostrar donde están? — pregunto el inglés.

— Si, Vamos ¿justo ahora?  — El acento santafesino salio a relucir por un momento, cosa que robleis captó y río.

Spreen lo miro curioso, preguntándole con la mirada que era lo que le había parecido gracioso. Este solo desvío la mirada.

— Claro si no es molestia — Dijo wilbur, spreen volvió a mirar al mayor, ignorando por un momento el tema anterior con robleis.

— No me molesta, vamos — spreen se levantó de su asiento y los otros tres personas que estaban lo siguieron.

...



— Te acompaño de regreso — Se ofreció spreen, después de enseñarle donde estaban los departamentos a los más grandes.

— No hace falta Boludo tranqui — Le dijo tratando de no sonar nervioso.

— Me chupa un huevo boludo, te acompañare aún así, ya es algo tarde, y esta oscuro— dijo spreen, miro de reojo a robleis, y tomó sus gafas de vuelta, para colocarselas, robleis río y asintió tranquilo, no se podía negar a la amabilidad de spreen.

Entonces robleis y spreen retomaron camino devuelta a la casa del castaño, en ese momento spreen recordaba que robleis se había reído de el.

— Capo — llamó el híbrido, el contrario simplemente hizo un pequeño ruido, dando a entender que lo escuchaba. — ¿Por que te reiste, cuando ofrecí el Departamento? — pregunto.

Robleis se tenso, se quedó quiero, así parando el camino, no pudo aguantar la risa, el pelinegro lo miro extrañado.

— boludo, ¿Y por que no?.. — imitó el acento santafesino del híbrido, ahí entendió spreen el por el que se río.

— Sos un pelotudo — spreen volvió a retomar el camino dejando atrás a robleis, que aún seguía riendose.

— ¡Ey!, ¿Te enojaste ivan? — volvió a imitar el acento, el oji morado quiso seguir con el camino, pero una sola palabra quedó dando vueltas en su cabeza "ivan" ¿le había dicho por su nombre?, era de las primeras veces que lo hacía, y spreen quería que siguiera llamándolo así. Sabía que robleis estaba jugando sucio, asi que no lo dejaría asi.

— Aver si dices eso, cuando te quité la visa de spreenfield,  tomi — dijo soltando una pequeña risa de satisfacción al ver que el más bajo se quedó quieto en su lugar.




꧁꧂



El camino siguió tranquilo y uno que otro coqueteo de los dos. Al llegar robleis se acercó a la puerta de su casa, pero antes de despedirse giro hacia el híbrido oso, los ojos de robleis se veian rojos de vuelta. Cosa que noto spreen.

— ¿No te quieres quedar?, Es muy tarde ya — pregunto robleis, trago saliva algo nervioso esperando la respuesta de spreen.

—Esta es mi ciudad boludo, no sucederá nada, igual no quiero ser una molestia para ti — trato de negarse, aún que por dentro se estaba muriendo de ganas.

— No lo serias para nada pelotudito — se carcajeo robleis — ¿Seguro? — volvió a preguntar.

— Bueno, si tanto insistes boludo — sonrió

Robleis le dio el paso a spreen para que entrara de vuelta a su casa, pasaron tranquilamente, robleis le dijo a spreen que le conseguiría ropa para dormir, y asi fue, tenía unas prendas algo grandes que le quedarían a spreen.  El más bajo le aviso que se metería a la ducha y spreen dijo que estaba bien.

...

Robleis salía de la ducha, con el pelo remojado, y con el cambio de ropa ya puesto, la toalla estaba alrededor de su cuello, spreen en ese momento miro a robleis y en su cabeza solamente sonaba una frase "piensa en cosas de Dios" su mente a imaginacion cuando veía que pequeñas gotas de agua caían sobre el rostro y los hombros de robleis, ya que este traía una tirahueso, no le  permitía pensar correctamente, sacudió la cabeza tratando de sacar cualquier pensamiento fuera de lugar.

—¿Donde dormiré yo capo? — Le preguntó spreen a robleis, así tratando de alejar sus pensamientos anteriores, ante la pregunta robleis se pego mentalmente, se le había olvidado por completo. Con toda la vergüenza del mundo le contestó:

— Mierda, No lo pensé muy bien, ahmm — hizo una pausa — Duerme conmigo.

El híbrido se quitaba sus lentes lentamente para dejarlos en la mesita que estaba al lado de la cama, lo bueno que la cama de robleis era matrimonial, así estarían bien los dos.

— Bien.. — dijo spreen mientras se acercaba a la cama y se sentó en ella.

Robleis se seco ya mejor el cabello, y colgó la toalla, en un lugar donde se secara rápido, luego igual se acercó a la cama donde estaría spreen.

— Buenas noches Spreen — dijo robleis ya acostado, las luces ya las habían apagado, la respuesta que escucho del contrario fue un pequeño ruido de su parte.

Robleis sonrió, y se giro de lado izquierdo, así en ese momento cada uno estaban espalda con espalda.

Ojos rojos - Sprobleis [hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora