BROKEN © [Libro1]

CAPITULO 04

Alexa

ACUERDO.

—¿Qué propones, Nicholas?—inquiero, mientras el hombre que tengo enfrente sonríe satisfecho al ver que estoy interesada en lo que me dirá.

— Te propongo sexo momentáneo —me dice mientras se inclina en su silla y trato de no escupir el vino— Sin ataduras así nos quitamos las ganas que surgen cada que le aparecemos al otro.

«Sexo momentáneo»

Me gusta la idea y a la vez me saltan varias advertencias, no es normal que mi cuerpo reaccione como lo hace cuando aparece, siento que si me quito las ganas con el polvo de una noche cada uno se irá por su lado, el deseo desaparecerá y lo dejaremos como algo pasajero que no tuvo sentido entre ambos.

Al final de cuentas, soy una mujer libre, el sexo es normal en las mujeres de mi edad.

—¿Qué te hace creer que aceptaré?

—Tu cuerpo me lo grita cada que aparezco Alexa— respiro hondo cuando me detalla de pies a cabeza.

—No lo sé...—dudo—No te conozco, no sé nada sobre ti. ¿Quién me asegura que no eres un asesino de mujeres?

Me mira mal.

—¿Tengo pinta de ser un asesino de mujeres?

—No—soy sincera—Pero las apariencias siempre engañan.

—No soy un maldito asesino—se exaspera—Solo quiero tener un acuerdo con una mujer como tú, tanto como tú lo quieres de mi. Se como miras y la mirada nunca miente.

—¿Cómo te miro?

—Con deseo.

Lo detalló viendo los pro y contra de esto, no lo conozco, Sara me lo describió como el peor hombre del mundo. Pero viéndolo aquí siento las enormes ganas de encenderme en el fuego de la pasión. Puede que me esté apresurando con este hombre, pero sólo es sexo, no llegaremos a nada que no sea eso...

—Bueno—me encojo de hombros—Acepto.

Sonríe viéndome con picardía.

— Quítate las bragas, Alexa. — Me ordena.

¡¿Qué?! ¿Cómo me quitaré las bragas aquí sentada? Este hombre definitivamente está loco si piensa que me las quitaré en un lugar lleno de gente.

—No lo haré —sentenció—. Hay gente alrededor, Nicholas.

Me sonríe descarado el maldito mientras se levanta yendo a mi lugar acercándose a mi oído.

—Quítatelas—me susurra y me erizo—. Si no lo haces, me veré en la obligación de quitártelas yo mismo.

—Eres un animal.

—Te gusta este animal—trato de negar eso pero vuelve a su asiento.

Estoy de todos los colores porque este hombre tiene cara que cumple lo que dice. Lentamente voy bajando las tiras de las bragas, el que estemos en el fondo del restaurante no quita que sienta mis mejillas acaloradas.

«Me hubiera puesto un maldito vaquero, así tendría una excusa para no hacerlo» Pero no negaré que la experiencia es...Excitante.

En todo momento que me las quito no le apartó la vista a Nicholas que se remoja los labios al ver cada uno de mis movimientos.

—Deja de poner esa maldita mirada —sonrío satisfecha.

Me levanto y voy a su sitio detrás de su espalda susurrando en su oído.