BROKEN © [Libro1]

CAPITULO 41

Alexa

GANAR O MORIR.

Una vez el chofer me deja afuera de la mansión salgo sin darles tiempo de abrirme la puerta, a lo lejos veo el BMW de Nicholas aparcado. Suspiro y me preparo para lo que se viene, los escoltas me vienen pisando los talones y abro la puerta de la habitación cerrándola de golpe.

Veo a nick cambiarse el traje por una vestimenta más relajada, me quito los tacones y el maldito ni siquiera me mira.

Voy a mi armario sacando ropa para estar cómoda, una vez me cambio me coloco mis pantuflas de conejo «Demasiado maduro». La vestimenta de Nicholas no es para andar en casa, saldrá y no me voy a quedar con las ganas de preguntar.

Me importa un carajo que este cabreado.

— ¿A dónde vas?

No me contesta el maldito, suspiro y cuento hasta tres para calmarme. Abro mi boca para hablar pero se me adelanta.

— No me esperes para cenar, no vendré hasta mañana. — frunzo el ceño, enserio tenemos que hablar.

— Nicholas tenemos que hablar — me acerco — no puedes irte y hacer que dejemos las cosas a medias.

— Habla con Domenico — me suelta viéndome con ira — Creo que su lengua es más larga y habla tanta mierda que te puede acompañar.

— ¡Respétame que no soy una cualquiera!

— ¡Muy reina de la Mafiya puedes ser ahora! ¡Pero en estos momentos no estás en ese rol! — se acerca amenazante — En estos momentos soy un novio celoso y tú una mentirosa.

— En ese rol o no, a mi me tienes que respetar cabrón — me acerco más a él — Si no lo arreglamos ahora se volverá más grande el problema.

La risa que suelta me hace cabrear más ¿Acaso le divierto o que?, no para de reír el maldito y mi impulso me hace tomarlo de la parte de atrás del cuello bajándolo a mi altura, el tamaño de este hombre me cuesta someterlo pero lo logro.

Se sorprende por la acción y me toma de las piernas queriendo tirarme al suelo en una maniobra de defensa, lo logra pero me lo llevo conmigo subiéndome encima de él colocando mis piernas en sus brazos para que no se suelte. Intenta moverse pero yo aprieto más las piernas para que no lo haga.

Respira pesadamente y tiene que entender de una puta vez por que lo hice.

— ¡Hablemos, carajo!

— ¡Habla entonces! — lo suelto y me levanto cuando él lo hace.

— Entiende que lo hice por Antonio — trata de hablar pero no lo dejo — ¡Y si! Puede que no haya servido de nada por que al final lo mataron pero entiéndeme, tenía que hacer algo para salvarlo.

— Te hubieras esperado Alexa — niego — ¡Si! ¡Lo hubieras hecho! No niegues por que tal vez así seguiría vivo y tú no te hubieras entregado a ese hijo de perra.

— ¡Él si pero yo no Nicholas! ¡Sin él tú no hubieras podido encontrarme! — me altero — ¡Sin él yo estaría en estos momentos en esa jaula o muerta!

— Está conversación no está funcionando... — hace el intento de irse pero lo detengo.

— ¡Deja de ser un maldito témpano de Hielo! — me toma del cuello sin hacer presión — Hablemos como dos personas adultas nick...

— ¿Quieres saber que pienso? Bien — acerca más su rostro — Estoy celoso nena, ¿sabes lo que es ver a tu mujer con otro hombre que no seas tu mismo?

— No...

— No, no lo sabes — me suelta — Por que hasta el día de hoy no me has visto con ninguna mujer encima de mi, me llueven mujeres, putas, sumisas.