CAPITULO 51

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Alexa

¡DESPEDIDA DE SOLTERA!

Después de la llamada preferí no hablar con mi madre, tengo al diablo a dentro y entrar en una contienda con ella no es bueno en este momento. Mi padre en este momento me está llevando a la clínica donde empezará mi quimioterapia, mi corazón late demasiado rápido por todo lo que pueda llegar afectar mi cuerpo.

Coloco una canción en el estéreo del auto para que mi mente no divague más haya y el que suene una canción me hace relajarme, el día de ayer Nicholas a mandando cientos de amenazas sobre mi boda y también rosas deseándome suerte en mi quimio.

«Los cambios de humor de este hombre asustan.»

Veo como poco a poco nos vamos acercando a la clínica, saco mi celular informándole a Derek que ya llegue y me manda fuerzas. Pongo un pie afuera del auto caminando hacia la clínica mientras mi padre me sigue detrás.

La clínica en la que estoy es la mejor de toda la gran manzana y con referencias sumamente altas. Es un edificio conformado por cinco edificios más donde todo edificio se divide por secciones. Empujó la puerta de vidrio encontrando a un doctor con una enfermera que ven un expediente.

Se giran a vernos y se acercan a saludar con una sonrisa.

— Señora Scratch, un gusto por fin conocerla.

— En realidad, soy de Black — lo corrijo — Mi esposo es Derek Black.

La enfermera me ve confundida al igual que el médico.

— Lo lamento mucho señora Black — carraspea — El señor Scratch vino ayer y fue muy específico con que usted era su esposa.

Nicholas Scratch definitivamente hace de todo para que mi odio por él crezca.

Me pasan a un cuarto donde hay varias personas con maquinas a un lado de ellos para sus quimios, veo un asiento vacío y paso a sentarme. Encienden el aparato y mi papá me mira con una sonrisa y me conectan el equipo a mi brazo. La quimioterapia dura 6 horas en donde la pasó revisando mis redes sociales, viendo una revista o hablando con Sara por teléfono.

Mi papá se va por un café y me quedo sola, veo a las personas que me rodean y mi vista vuelve a la revista. La sombra de una persona me hace levantar la vista, cierro la revista de golpe al ver a Nicholas parado enfrente.

— Tengo la seria sospecha que estás enamorado de mi y por eso no me dejas en paz.

Abro la revista dándole un sorbo a mi agua.

— En eso tienes razón. — me da una sonrisa.

— ¿En que no me dejas en paz?

Niega sentándose a mi lado.

— En que estoy enamorado de ti.

Me tenso dejando la revista de lado, trago grueso viéndolo con mis ojos llorosos. Me detalla serio y no escuché ningún atibismo de broma en sus palabras.

— No quería que estuvieras sola en esto Alexa.

— No lo estoy. — vuelvo mi vista al frente.

— Lo se, pero quiero estar aquí — me toma de la mano — quiero que sientas mi apoyo.

Le asiento agradeciéndole, mi papá llega y recibe a Nicholas con un apretón de manos. Le da un café ya que es demasiado temprano, tengo atorado miles de cosas en mi garganta que amenazan con salir. Mi teléfono vibra con una llamada de Francia que me niego a contestar ahorita.

Pasan 3 horas y ya estoy que me muero del aburrimiento, Nick sigue como si nada viendo su teléfono jugando Candy Crush. Se me escapa una risa y me mira con el ceño fruncido, me pregunta con la mirada y yo solo bajo mi vista a su teléfono.

BROKEN © [Libro1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora