CAPITULO 64

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Alexa

DAÑO COLATERAL.

Me hecho agua en la cara, mi brazo vendado tiene una nueva cicatriz, la quemadura de mi brazo tiene otra cicatriz que le hará compañía. Sigo con la idea que a mi brazo le hace falto algo y no hablo de mas cicatrices, si no de tinta.

Tomo la perilla saliendo a la habitación del hospital, Nicholas está afuera hablando por teléfono arreglando el desastre que es tener a Mark libre, sigo pensando en cómo diablos se escapo. Es demasiado raro y siendo sincera no quiero que su rostro invada mi cabeza. Me quito la bata de hospital y me coloco la vestimenta que nick trajo para mi.

Entro en el vestido negro que insistió tanto que me probara y heme aquí, usando un vestido provocativo para salir de un hospital. No me maquillo ya que las Clark tenemos el don de lucir hermosas sin una gota de maquillaje.

Me giro cuando la puerta se abre y el hombre que me ayudo viene con una sonrisa y una mejilla amoratada.

— Me alegra saber que ya te encuentras mejor.

— No lo habría estado si no me hubieras ayudado — le sonrío.

— Eras una damisela en apuros — se acerca — Soy un príncipe, mis ancestros nos incluyeron ese chip.

Me hace reír con lo que dice.

— Bueno — tomo la maleta donde venía la ropa — Esperemos que tus ancestros estén orgullosos por salvar a una plebeya.

Me sonríe y me genera confianza, cada que doy un paso atrás él da uno adelante queriendo acercarse a mi, trato que no se acerque mucho por que mi suerte es una basura y hará que Nicholas le deje otro ojo morado.

—No creo que seas una plebeya.

— ¿A no? — me asiente — ¿Y que soy?

— Una diosa.

Vuelvo a sonreír como nunca lo había hecho y a pesar de que muchas personas me lo dicen, siento diferente cuando él lo hace, mete su mano al bolsillo sacando una tarjeta de color dorado y me lo extiende, lo tomo detallando los dos números con diferentes códigos de país.

— Este es mi número en Mónaco — me señala el número que está arriba — El de abajo es mi número de Grecia, estaré aquí unos días. Llámame si me necesitas.

— Gracias...

Lo detallo y me alejo cuando la puerta se abre, a Nicholas le cambia la cara en segundos y me alejo del príncipe para ir al lado de mi esposo. Nicholas me mata con la mirada al igual que a Axel, lo tomo de la cara besándolo y me giro para despedirme del príncipe.

— Te doy las gracias una vez más — me asiente.

Tomo de la mano a mi esposo para salir de la habitación antes de que se quiebre la mandíbula por la fuerza que está haciendo.

Lo siento tenso en todo el camino, no dice una palabra y se está conteniendo para no explotar. Coloco mi mano encima de la suya haciendo que me mire unos breves segundos, quita su mano y me hace un nudo en la garganta. No lo vuelvo a tocar, solo me limito a ver por la ventana del auto.

El trayecto dura poco y entro primero a la casa encerrándome en el cuarto, me quito el vestido tirándolo en la cesta de ropa y me coloco una camiseta de Nicholas que me llega a la mitad de los muslos.

Reviso mi teléfono hablando con Sara, mi papá y Mia. Les mando foto a mis amigos en donde me encuentro y el mensaje que me manda Sara me saca una sonrisa.

Sara
¡Mierda! ¡Que casotaaaaaa!

Alexa
Y eso que no has visto las vistas.

BROKEN © [Libro1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora