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Narra Julian:

Cenamos unos sanguches y unas gaseosas.

Al otro día:

Estuve con la bebe hasta el mediodía, que fue cuando me tuve que ir al velorio. No tenía muchas ganas de ver a mis ex suegros pero los voy a tener que ver el resto de mi vida. Trate de vestirme lo más decentemente posible o al menos un look que no sea tan festivo, monocromático. Negro y blanco. Me arregle el pelo, me puse unos lentes negros, me subí al auto y maneje hasta la sala velatoria.

Como no estaba tan lejos de casa, llegué bastante rápido. Literalmente tenía todos los ojos puestos en mi. No me sentía del todo cómodo.

No creo que sea capaz de cuidar a Agostina - dijo la tía de Emi, quien hablaba con mi ex suegra - hola juli, lamento tu perdida.

No crees que sea capaz de cuidar a mi hija - dije y camine hasta el cajón.

Mientras lo miraba, empecé a llorar. La extrañaba, la quiero con nosotros.

No puedo creer lo que le hiciste - dijo la abuela de Agos - nosotros te cuidamos y te dimos un techo cuando no tenias nada y así nos pagaste.

Yo no le hice nada, todo lo que paso, no estaba planeado - dije con toda la voz quebrada - todo estaba en regla, todos los estudios estaban lo más bien.

No se como podes estar tan tranquilo, teniendo a tu hija en neonatologia y a tu novia en un cajón - dijo ella con todo el odio en su voz.

Ella no era más mi novia, terminamos cuando tenía 5 meses de embarazo - dije - no se lo queríamos decir por que sabíamos como se iba a poner.

Yo no lo puedo creer - dijo ella - seguro que eso la mato, que vos la hayas dejado cuando más te necesitaba.

Yo no la deje, no la abandone - dije - la cuide, seguí viviendo con ella, consintiendola, llevándola a todos los controles y ecografias.

Paternidad - EnzulianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora