11

130 19 1
                                    

— Si — le había respondido Rubén y había sentido su sonrisa a través del teléfono.

Quedaron en salir esa misma semana un día viernes. Rubén propuso que fuera en la mañana para que se saltaran la escuela pero el prefería asistir.

Cuando le pregunto donde sería le contesto que era una sorpresa pero en realidad no tenía idea de a donde llevarlo, es por eso que ahora persigue a Ari para que lo ayude ya que esa cita surgió por ella.

— ¿Al cine?

– Ya nadie va a ver la película, no quiero que piense que quiero propasarme con el.

— Pero si quieres propasarte con él ¿cuál es el problema? — Ari se ríe del sonrojo de su amigo mientras esté oculta su rostro — Está bien ¿que tal un picnic?

— ¿Volvieron? — pregunta Spreen sentándose frente a ellos, ganándose una mirada curiosa de ambos — ¿qué? Carre no vino hoy.

Ari rueda los ojos — no volvimos tonto, estoy ayudándolo a que conquiste a alguien.

Spreen se acomoda mejor en la silla, con un brazo recargado en la mesa — ¿A Rubén? Últimamente pasas mucho tiempo con él.

— No te interesa — dice Juan nuevamente con las mejillas rojas.

— Bueno, como no me interesa no te dire el lugar bonito que conozco que es perfecto para una cita — el argentino se cruza de brazos y mira hacia el frente.

Ari golpea a Juan y Spreen cuenta hasta diez. Una vez termina escucha la voz de su amigo.

— ¡Está bien! Dime.

NudesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora