Muerte vs Sombras
Nico aparece en la casa en dónde una vez vivieron Ayla y los niños. Él decía que no tenía miedo a nada. Pero era mentira, si tenía miedo, miedo de perder a su familia.
Flashback
—¿Papá? —se acerca la pequeña Bianca.
—¿Qué sucede princesa? —la sienta en su regazo.
—¿Tú tienes miedo a algo? —lo mira.
—¿A qué se debe esa pregunta?
—Lo que pasa es que nos dimos cuenta de que Gina le tiene miedo a la oscuridad —se ríe.
—¡No es cierto! ¡Lo que te diga Bianca no es cierto! —se enoja.
—Es cierto lo que dice Bianca —se burla mini Nico.
—Agh —Gina se va a la cabaña molesta.
Se acostó en la cama, para luego empezar a llorar. Pues detestaba que la molestaran y se burlaran de cosas como esa, a pesar de que se mostraba ruda y valiente, no era así. Y sentía que si mostraba debilidad, lo utilizarían en su contra. Cosa que le ha dicho su mamá que no se preocupe, que está bien tener miedos, porque llegará un momento en que los podrá afrontar.
Se escucha como se abre la puerta y unos pasos subiendo por las escaleras. Para luego sentir como una mano acaricia su cabeza.
Lo mira. —¿Papá?
—No llores pequeña —la carga.
—No es cierto —dice sollozando—, no le tengo miedo a la oscuridad.
—Mira, está bien tener miedo, después de todo, somos humanos.
—¿Tú le tienes miedo a algo? —se limpia las lágrimas.
Lo medita un poco para luego soltar un suspiro. —He tenido más miedos de los que te puedes imaginar —la mira.
—¿En serio? —sus sollozos van disminuyendo.
—Cuando era un niño, tenía miedo de perder a mi hermana Bianca. De ahí, miedo de perder a tu mamá, y ahorita mi mayor miedo, es que les llegue a pasar algo y no pueda hacer nada —le da un beso en la frente.
—Yo no voy a dejar que te pongas triste —lo abraza—. Te voy a cuidar mucho, al igual que mis hermanos.
—Y yo los voy a proteger, y no voy a permitir que les pase algo —la abraza.
Fin del flashback
Cae de rodillas y empieza a llorar. —Perdóname Gina, no pude cumplir la promesa.
* * *
—¿Eso es lo mejor que puedes hacer? —se ríe Mateo.
—Oye, me ofendes amigo, soy la mejor bailarina del mundo. Es más, te reto a un duelo de espadas —lo mira mientras se da aires de grandeza.
—Gina, dime, ¿cuántas veces te he vencido con las espadas? —se cruza de brazos para luego verla burlonamente.
—Eso ha sido porque yo te dejaba ganar, no quería que tu ego saliera lastimado —hace un puchero.
—Oh, pues gracias por tu amabilidad —hace una reverencia y ambos terminan riéndose.
—Vamos, me ando aburriendo, y eso de no poder salir para no arruinar el plan, me mata de aburrimiento.
—Bueno —saca su espada—, si pierdes, me vas a dar tu porción de postre.
—Y si gano, vas a ir conmigo y con Dita a comprar —apuesta la pelinegra.
—Hecho —muestra una sonrisa de satisfacción.
El duo empezó a pelear, pero se detuvieron porque la habitación era algo reducida. Así que optaron por ir a un lugar más amplio, y era el salón principal, en donde se encontraba el trono de Hades.
—¿Empezamos?
—Las damas primero —señala con su espada.
—Nada de que damas primero, primero los hombres —mira el filo de su espada—. Eso ya está muy usado.
—Bueno —sin previo aviso, la empieza a atacar. Ella lo esquiva y lo trata de atacar por el cuello, pero él igual esquiva los ataques con facilidad.
Entran Hades, Nix y Ayla. Al ver la pelea, Nix los iba a detener, pero su hija la detuvo, diciéndole que era su pelea, por lo tanto no debían involucrarse.
Se escucha el sonido de las espadas, Gina decide atacarlo por las piernas, pero Mateo la bloquea; clavando su espada en el suelo y bloqueando la hoja de la espada. Rápido alza su espada, pero ella igual lo bloquea, dando un giro, seguido de una patada en el estómago del chico; provocando que retroceda. En un punto de la pelea, Mateo acorraló a Gina, ella logra librarse y lo sigue atacando, pues la adrenalina estaba en su máximo apogeo para el duo.
Bloquea el ataque de su espalda. —Ya mejor riíndete —dice el hijo de Tánatos.
—Lamento decirte que eso no está en mi vocabulario —le sonríe.
Con una rapidez Mateo la ataca, Gina trata de bloquearlo, pero debido a la fuerza y velocidad con la que lo hizo, le logró enterrar un poco la espada en el hombro. La pelinegra no tardó en responderle con una herida en la pierna, y de un momento a otro, el pelinegro tenía la parte filosa de la espada de Gina en su mano que ahora estaba sangrando.
—Estos dos se van a matar —comenta algo molesto el rey del inframundo.
La menor empezó a atacarlo otra vez, haciendo círculos con su espada, Mateo le seguía el ritmo. Ninguno quería ceder en la pelea. La nieta de los dioses toma su espada con las dos manos y sigue bloqueando los ataques que le daba su rival, hasta que llegó un momento en que ambas espadas chocaron y ejercían fuerza para empujarse. Gina se hace un lado, provocando de Mateo se cayera. Se pone en posición de ataque, el pelinegro se levanta y hace lo mismo.
—Más vale que los detengas, ya fue suficiente —sugiere Nix.
Ambos chicos corren dispuestos a atacarse, pero interfiere una tercera persona.
—¿Mamá?
Ayla empieza a pelear con ellos, siendo un todos contra todos. Siendo la hija de Nix más experimentada con la pelea de espadas. Daba ataques sin dañar a los chicos y los esquivaba con mucha facilidad, al punto de parecer que estaba bailando. Por parte de ella solo se escuchaba el aire que hacia el arma al momento de hacer algún movimiento.
—¿Pero qué? —Nix miraba al trío.
—Está tratando de que los chicos se cansen de pelear —comenta Hades al ver a su nuera.
No tardaron mucho en ir bajando la velocidad y la intensidad de los ataques, al punto de que ambos se detuvieran para tomar un descanso, y así fue.
—Bien, lo admito, si que has mejorado en la pelea —confiesa Mateo entre jadeos.
—Tú tampoco peleas mal —mira al chico.
Ayla trae un poco de agua y con sus poderes empieza a curar a ambos chicos, otro poco y pasaba a mayores por el desangrado.
—Mamá, eso fue impresionante —admite la chica—. ¿Dónde aprendiste a pelear de esa manera?
Sonríe. —Por medio de amistades orientales, por tu tío Percy y tu papá. Aunque con el paso del tiempo confeccioné mi propio estilo —confiesa.
—Pues su estilo es muy bueno —halaga Mateo.
—Sí, necesito que me enseñes —dice Gina.
—Y con gusto lo haré —le dedica un sonrisa—. Por el momento hay que centrarnos en la misión.
Los tres miraron a los dos dioses, quienes se veían asombrados con la habilidad que luchó aquella pelinegra con los dos chicos. Con eso, se pudieron dar cuenta de cuánto a avanzado a lo largo de su vida.
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LA MALDICIÓN DE HADES 💀Book 2💀
Dla nastolatkówUna nueva profecía se ha dicho, y viene incluida con una maldición que pocos conocían. En la búsqueda de Cronos se embarcarán los descendientes de Hades, Poseidón, Deméter y Nix. Portada hecha por: su servidora Banner hecho por: su servidora Book #1...