Una nueva profecía se ha dicho, y viene incluida con una maldición que pocos conocían.
En la búsqueda de Cronos se embarcarán los descendientes de Hades, Poseidón, Deméter y Nix.
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Book #1...
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Gina
Estaba en mi cama muy tranquila cuando siento un pequeño jalón en mis cabellos. Rápidamente me levanté y me vi al espejo, estaba hecho un caos y más con las ramas de una variedad de plantas que había en este. Me cambié y salí de la cabaña de Nix, ahora si me las va a pagar ese mocoso; mientras iba caminando por el campamento, la mayoría se estaba riendo de mí por mí aspecto, ahora si me las va a pagar.
—¡Sebastián Kim! ¡Me las vas a pagar cerebro de trigo! —grito con cierto enojo.
—Gin, ¿ahora qué te hizo Sebas? —pregunta mi tía Alice mientras trata de aguantar la risa.
Señalo mi cabello. —Creo que esto responde tu pregunta tía.
—Dile mejor a Katie, sabes muy bien que ella también le hace bromas a Sebas —sugiere mi tía mientras sigue acostada en la rama gruesa de un árbol.
—Buena idea, gracias tía. Nos vemos mamá —empiezo a correr. Estaba buscando a Katie, hasta que la vi en el huerto. —¡Hola Katie! —saludo muy entusiasmada.
—Hola linda... —me mira—. ¡Ay por Deméter! ¿Qué te hicieron linda? —mira mi cabello.
—Solo diré una cosa, Sebastián.
—Ese chico, ya le he dicho que no se junte con los Stoll —se cruza de brazos.
—Pues ya se vio que no es de mucho caso.
—Katie, si ves a Di Angelo —dice refiriéndose a mí—, dile que no me has... —mira hacia donde está Katie y me ve—. Oh no.
—Oh sí, ¡ven acá Kim! —él empieza a correr—. Nos vemos Katie —la miro.
—Adiós linda —me transformo en lobo y lo empiezo a perseguir.
—Espera Gin, tiene una explicación —seguía corriendo.
>>Claro, una explicación, pero estúpida<< —iba detrás de él.
Vi a mi tía Evangeline, la cual nos gritó para que nos detuviéramos, pero se puede decir que nosotros no somos de hacer caso a la primera. Pasamos por dónde estaban mis tíos y mi mamá, momento que aprovechó Kim para gritar y ver si me detenían.
—¡Aaaaaah, fue idea de los Stoll, no creí que saliera de esa manera! —grita. Creo que pensó que mis tíos y mi mamá me iban a detener, ja, error de él.
—¡Gina, cálmate! —corre mi tía —la hermana menor de mi mamá— tras nosotros.
>>No hasta que destroce a Kim<< —ahora si ya estaba más molesta que antes—. >>¡No huyas cobarde!<<.
