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- Mmh, ahí esta bien. — sonrio Samantha al trabajador que la estaba ayudando a modelar su casa, su nueva casa en Monterrey.

- Perfecto, esta quedando muy bien. — dijo colocándolo como Samantha le había indicado.

- Y eso — señaló Samantha — ponlo ahí... ¿como te llamas? — volvió a señalar otro lugar.

- Felix, soy Felix. — sonrio amablemente volviendo a hacer lo que Samantha le indico.

- Bien, Feli- — antes de terminar el nombre, le llego una llamada, de Abril, para ser exactos.

- Arigeinpleis, ¿pasa algo? — río levemente Samantha

- Chaneke, ¿estas ocupada? — Abril le devolvió la risa al otro lado del teléfono

- Se podría decir, estoy acomodando cosas de mi casa. — dijo Samantha arreglando algunas cosas.

- ¿Como?, ¿ya estas en Ciudad de MX?

- Como crees, me compre una casa en Monterrey.

Abril al escuchar eso se exaltó un poco, ¿Samantha se iba a quedar en Monterrey?, ojalá que sí, era una amiga... muy buena y linda, claro, en forma de amistad... O eso pensaba Abril.

- ¿Enserio?, ¿te vas a quedar? — dijo Abril con una sonrisa casi de oreja a oreja.

- Por ahora si — Samantha volvió a sonreír

- Cuando termines... ¿puedes venir? — pregunto Abril tiernamente.

- Bien, ahí estaré, esperame con cheetos. — Samantha bromeo y se despidio de Abril.

- Ya termine... ¿le gusta o acomodo algo? — pregunto amablemente Felix.

- No, esta perfecto, ¿cuanto seria? — dijo Samantha sacando su dinero.

- 2000... no, 1500 — sonrio Felix.

- Bien, toma — Samantha estiro su mano con el dinero pagando  la cantidad que le indico Felix.

- Hasta luego, Sam. — sonrio despidiéndose con una señal con su mano, luego abrió la puerta y se fue.

Samantha se alistó un poco para ir a ver a Abril, se puso perfume, se cambio de ropa a una más bonita, pero cómoda, se plancho el pelo, y se puso pulseras. Agarro su carro y mientras se iba, en un semáforo vio a una señora vendiendo margaritas, y se acordó que Abril le había dicho en ocasiones repetidas que esas eran sus favoritas, así que le pregunto el precio, accedió a comprar, y las compro especialmente para Abril. Cuando el semáforo cambio a verde volvió a arrancar pero ahora con flores para Abril.
Cuando ya había llegado bajo con las flores y le toco la puerta a Abril, esta abriendo de inmediato.

- Samy! — Abril sonrio al verla y le dio un cálido beso en la mejilla — y esas flores...?

- Son para ti, Ari — Samantha estiro las flores donde Abril y se sonrojo levemente

- Mis favoritas... ¿Como lo recordaste Sam? — dijo Abril algo sonrojada por la acción de Samantha.

- Me lo dijiste varias veces — Sam río levemente

- Oh, a todo esto me había olvidado hacerte pasar, andale morrila pase — Abril se hizo a un costado como para que Samantha pasara, paso y cuando Abril estaba apunto de cerrar la puerta vio a alguien detenerla.

- Ari, Ari... Espera, perdóname — Juan dijo con esos típicos ojos manipuladores que tenia.

- Juan... Yo... — dijo Abril apunto de cagarla, diciéndole que si lo perdonaría, hasta que Juan la volvió a cagar.

Something with you.        |     ¡! Rivari Donde viven las historias. Descúbrelo ahora