Paraíso de los Pecadores [1](+18)

Capítulo 48 : En la mira

Leyla..

Miro ansiosa el reloj que reposa en la pared del pasillo, este marca las 7:00 pm de la noche.La reunión sería a las 9:00 por lo que a esta hora yo debería estarme preparando.

Me levando de mi cama y le hago una seña a Molly para que se acueste.

—Ya es hora.—Le digo.

Ella se acuesta cerrando los ojos lentamente.Vigilo que no venga nadie por el pasillo y saco de mi sostén una pequeñita bolsa de plástico que contiene una pastilla roja.

Según tengo entendido esta pastillas provocará que mi presión arterial baje al nivel más mínimo.

Me vuelvo asegurar de que no venga nadie y me hecho la pastilla a la boca, me la trago.Después de eso subo a mi cama y me acomodo esperando el efecto de la píldora.

No pasa mucho tiempo cuando unos mareos insoportables empiezan a golpearme, me sentía débil  y sin fuerzas.Busco la manera de bajar de la cama  y acostarme en el piso.

—¡Ayuda!.—Escucho la voz de Molly a lo lejos.—Leyla esta muy mal, Creo que la han envenenado.

Rápido los trotes de varias policías aparecen en el pasillo, no sentí más nada por ese momento.

20 minutos después...

Ya empiezo a ver todo más claro , la pastilla de verdad cumple su objetivo.El plan salió como estaba pensado,fue fácil engañar a las guardias para poder salir del lugar.

Aprieto por última vez el algodón con alcohol que tengo cerca de la nariz y este me hace recuperar la conciencia por completo.

—Ya podemos irnos.—Le digo René, arrojando el algodón por la ventanilla del coche.

—¿Ya te sientes bien?.—Pregunta.

—Me sentiré perfecta cuando me quite este uniforme y me coloque ropa decente.—Le beso la mejilla.—Vamos amor.

—¿Me has llamado amor?.—Me dice perplejo.

«le he dicho amor» «¿Leyla,que te esta pasando?».

—Si, es que eso eres, mi amor, mi cómplice y mi amigo.—Lo miro a los ojos.

No se como sentirme cuando estoy junto a él. Creo que no es amor en verdad lo que siento por él, siento por él un cariño especial como nunca antes.Tengo miedo de lastimarlo, tengo miedo de encontrarme en esa fiesta a Dante y lo que más temo es que pierda la poca dignidad que me queda y corra a sus brazos como una niña.

Es difícil mi situación, lo sé.

—Mira lo que me haces hacer mujer.—Pone sus manos en el volante con una sonrisa tonta.—Ni en mis sueños más locos me imaginé yendo a una reunión de mafiosos.

—No son la gran cosa la verdad.—Le explico.—Solo cerramos algunos negocios con ellos para lo que queda de año y algunos meses del siguiente.—Me quedó en silencio observando como el me mira, su atención siempre esta fija hacia mi cuando le habla, nunca se distrae cuando  le platico y no sé,me hace sentir especial.—René,¿Qué sientes cuando me ves tan detenidamente?.—Le digo esperando una respuesta.

—Idealizó a la mujer de mi vida, a la mujer de la que quiero ser cómplice en todos sus crímenes.Yo te amo Leyla Harts.—Sus labios atrapan los míos sin previo aviso, una llamas ardiente llega a mi pecho«Que estoy haciendo»—me pregunto a mis adentros.

—Olvidando a Dante Romanov, eso haces.—contesta mi conciencia.—Aunque nunca lo harás.

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