A Segunda Vista

Capítulo V

La hora del té transcurrió entre repasar el panfleto de lady Whistledown y conversar sobre los futuros miembros de ambas familias, ya que tanto Kate como Phillipa estaban esperando a sus primogénitos.

A pesar de que no era un camino largo, Francesca y Colin acompañaron a Penelope hacia su casa al terminar el té.

- Fue un placer tenerte en casa, Penelope. Espero que vuelvas muy pronto, aunque sé que Eloise es tu amistad más cercana, yo también te considero una amiga y ahora que he debutado nos veremos con más frecuencia, lo que espero que nos vuelva más unidas - dijo Francesca para luego alejarse dando oportunidad a que Colin se despidiera.

- Esta noche deja tu ventana abierta - dijo Colin en voz baja, hizo una reverencia y se unió a Francesca para ir a casa.

Casa Featherington

En la noche, Penelope estaba en su habitación sentada en su escritorio, había dejado la ventana abierta como Colin le pidió, tenía puesta su ropa de dormir y una bata de color rosa sobre su camisón. Se sentía un poco ansiosa y expectante, aunque sabía que debía controlarse.

- Hola, Pen - escuchó murmurar a sus espaldas. Ella se giró en la silla y vio a Colin de pie junto a la ventana, notó en su rostro una seriedad que no lo caracterizaba.

- Hola, no sabía exactamente en qué momento vendrías... subí unas galletas y té por si gustas - señaló Penelope, él asintió y sonrió, pero no dijo nada más.

- y bien... ¿Qué aprenderé el día de hoy? - Penelope sentía la necesidad de llenar el silencio, quería disminuir la tensión que por alguna razón rodeaba a Colin, quien seguía de pie cerca de la ventana.

Colin al entrar a la habitación vio los arreglos florales que habían enviado a Pen colocados sobre una de sus mesas de noche - ¿por qué los querrá en su habitación? ni siquiera son sus flores favoritas - pensó

- Te han traído flores - dijo Colin después de unos minutos

- Sí, creí que durante el té lo habías escuchado - Pen miró en dirección a las flores un tanto nerviosa

- Claro, escuché. Creo que lo que quiero saber es si te gustaron -

- Fue emocionante recibir flores por primera vez, son arreglos muy bellos - sonrió y después volvió a mirarlo - he pedido los subieran para que pudieras verlos y me dijeras qué te parecen ¿son el tipo de arreglo que enviaría alguien realmente interesado? - preguntó Penelope

- así que por eso están aquí - pensó él, el cuerpo de Colin pasó de la tensión al alivio, incluso si él no era consciente de eso.

- Son arreglos bellos y costosos, aunque pienso que muestra de mayor interés hubiera sido investigar cuáles son tus flores favoritas, entonces ellos habrían enviado tulipanes blancos y tú estarías el doble de complacida -

- tienes razón - dijo Pen sonriendo porque él conocía cuáles eran sus flores favoritas, lo que ponía a su yo del pasado feliz, aunque sabía que en realidad debería estar inquieta ya que, por lo que entendía, Lord Fife y Lord Debling estaban interesados, pero no tenía claridad de la seriedad de dicho interés.

Él sonrió complacido, se sentía mucho más liviano - El día de hoy vamos a repasar el tema de las miradas - dijo acercándose y poniéndose en cuclillas para quedar a su altura, ya que ella seguía sentada. Penelope sintió su corazón latir como queriéndose salir de su pecho, el tener el rostro de Colin tan cerca la hizo ruborizar, por lo que bajó la mirada inmediatamente intentando ocultarlo - Ayer ya hablamos acerca de la mirada, pero veo que es importante abordar este tema de nuevo y desde algo más esencial, nadie podrá notar tu mirada si no le puedes ver a los ojos - dijo con ternura mientas tomaba entre sus dedos pulgar e índice el mentón de Penelope, alzando su rostro para que ella lo mirara - Tus ojos son preciosos Pen, pero debes dejar que los vean - no sabía por qué había hecho y dicho eso en voz alta, pero era obvio que ella se había sorprendido tanto como él, por lo que se puso de pie y dio unos cuantos pasos para alejarse un poco de ella.

Penelope puso toda su energía en levantarse y controlar su cuerpo que no hacía más que temblar desde que Colin había puesto su mano sobre su rostro - lo tendré en cuenta - dijo. Penelope decidió ignorar lo que sentía y concentrarse en aprender, ya que para eso estaban ahí, ella debía encontrar esposo y por más que lo deseara, él no lo sería - creí que a los hombres les agradaba más que las mujeres les miraran con timidez y sutileza - dijo

- tienes razón, algunos hombres prefieren eso, aunque no es esa la clase de hombre que desearía para ti. Las lecciones y tu personalidad misma atraerán a muchos caballeros, estoy seguro, pero creo que el hombre que estás buscando debe enamorarse de tu sentido del humor, inteligencia y astucia, debe admirar como brillas y no quererte apagar -

Penelope no supo qué responder ¿Qué clase de hombre quería conquistar? Había pensado en un hombre decente y bueno, que le brindase compañía y protección, quizá libertad, pero ¿amor? ella misma no sabía si podría llegar a corresponderle, así que cómo podría exigir tal afecto

- Vamos a practicar. Platícame lo que hiciste durante el día - dijo Colin sacándola de sus pensamientos

- ¿por qué? Mucho de lo que hice ya lo escuchaste durante el té -

- Sí, pero quiero que te acostumbres a que te miren fijamente - dijo Colin

- ¿Me vas a mirar fijamente? - preguntó alarmada

- Lo haré - dijo él con seguridad

Ella respiró profundo - de acuerdo - y después comenzó a narrar su mañana - Hoy mi madre me despertó avisando que habían traído flores para mí, pidió me arreglara por si recibía visitas, estuve gran parte de la mañana platicando con ella en el salón, lo cual fue raro, pero extrañamente también muy grato... - Él la miraba, asentía y hacía preguntas en los momentos justos. Penelope continúo hablando acerca de la nota de Lady Violet, la visita a la casa Bridgerton, su espera en el salón - ella bajó la mirada porque no podía hablarle de su encuentro con Eloise. Colin la miró y supo que no quería contarle lo que la había hecho llorar, aunque estaba seguro de que tenía que ver con Eloise, ya que él y Benedict habían visto a su hermana salir llorando del salón, tan solo unos segundos antes de que Penelope también lo hiciera.

- Eloise te quiere mucho, es obstinada, pero estoy seguro de que lo que sea que pasó entre ustedes se va a arreglar muy pronto, ya verás - Penelope mordió su labio, no quería volver a llorar frente a él, Colin al ver este gesto, no pudo evitar fijar sus ojos en Penelope, cuando sus dientes liberaron su labio inferior, él notó que ella tenía unos labios carnosos, suaves y gruesos, dejó de pensar, sentía una fuerza empujar su rostro más cerca del de ella, como queriendo comprobar lo que sus ojos ya sabían.

Ella creyó sentir que él se acercaba un poco más hacia ella, notaba su respiración demasiado profunda y la miraba de una forma tan intensa que la hacía sentirse acalorada - Gracias, Colin - dijo sorprendiéndolo - No solo por darme ánimos, sino por tomarte el tiempo de venir a ayudarme con esto, eres un buen amigo -

Colin sintió un vacío en su estómago parecido al hambre - Es un placer, Pen - caminó hacia la bandeja del té y tomó dos galletas por si acaso - Mañana en el baile, me mantendré cerca para ver cómo van las cosas, aunque no tanto porque mi madre cree que puedo alejar a tus pretendientes - rodó sus ojos - mañana que bailes no olvides las lecciones - mordió una galleta

- No lo haré, miradas y gravedad, lo tengo - ambos sonrieron - descansa, Colin - Hicieron sus respectivas reverencias y él se fue.

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Hola, ojalá les esté agradando la historia, sé que avanza lento, pero soy fiel creyente de que las grandes historias de amor están llenas de pequeños detalles cargados de emoción, eso es lo que intento hacer con esta historia, aunque claro que acepto opiniones (me encantaría leer sus comentarios).

Gracias 🤍