Capítulo XXV

3.3K 237 29
                                    

Colin intentó alcanzarla - ¿¡Qué!? ¿Acaso ella se ha vuelto loca? - se preguntaba Colin mientras miraba a Penelope alejarse y entrar a su casa, comenzó a andar frente a la casa hecho una furia.

- Planea aceptar a Dankworth, ese maldito - pasaba desesperadamente sus manos por su cabello alborotandolo todo - tranquilizate, Colin, respira, es solo una amiga, es solo mi amiga, una amiga - se repetía una y otra vez, sin poder apartar la presión y ardor que sentía en su pecho

Casa Featherington

- Madre - dijo Penelope ante la puerta de la habitación de Portia - sé que ya hablaste con los Bridgerton - miraba fijamente sus manos buscando las palabras para convencer a su madre mientras se encaminaba al interior de la habitación - pero podría ir con ustedes, quizá sería mejor si las acompañara - su madre la miró con el ceño fruncido - no creo que sea correcto quedar a cargo de otra familia o estar en sociedad sin ti - quería sonar preocupada

Su madre siguió eligiendo artículos para llevar en su viaje - Penelope, no hay ningún problema, los Bridgerton son una familia respetable - la miró fijamente - ellos cuidarán bien de ti y no hay más que hablar -

Penelope sabía que no debía presionar más - Me mandaste llamar ¿qué necesitas? -

Portia dejó lo que estaba haciendo y se dirigió hacia Penelope, tomando su mano la encaminó hacia un sillón de dos piezas y con voz suave le dijo - Sé que no soy la madre más amorosa y que muchas veces te he lastimado, quiero que entiendas que ser mujer en esta sociedad es difícil, sin embargo, siempre, cada paso que he dado y daré ha sido pensando en lo que sea mejor para ustedes, para mis señoritas - Penelope no se había dado cuenta de que había estado conteniendo la respiracion, su madre se veía tan emocionalmente abierta, como nunca antes - he sido dura contigo, pero creo que, a pesar de eso, te has convertido en una mujer dulce, hermosa e inteligente - Portia se puso de pie, caminó dando la espalda a Penelope - mañana a primera hora partiremos, tú te quedarás - giró de nuevo a verla, Penelope no podía apartar la mirada de ella, no entendía nada - hay varios caballeros interesados en ti ahora, todos son buenos partidos, pero no quiero que tomes decisiones apresuradas -

- ¿de qué hablas? Creí que lo único importante era asegurar una propuesta esta temporada - Penelope quería sonar tranquila, pero realmente sentía que podía comenzar a gritar o llorar en cualquier momento - y ahora debo detenerme y pensar ¿en qué? esta es mi última oportunidad, tú me lo dijiste, soy prácticamente una solterona - estas últimas cuatro palabras salieron con más dolor de lo que había planeado, aunque Portia no se inmutó

- sé bien lo que he dicho antes y siendo honesta aún lo creo, pero también creo que ninguno de esos caballeros te interesa realmente - Penelope desvío su mirada - así que usa este tiempo que no estaremos, sin presión, aclara ese sentimiento tuyo y averigua si realmente no hay posibilidades - El tono de voz de Portia cambió, se volvió duró y tajante - porque cuando vuelva te vas a casar, te lo aseguro, por amor o por oportunidad, pero lo harás - Portia volvió a la elección de artículos para su viaje, mientras Penelope se sentía aturdida - ¿de qué habla? casarme por amor o por oportunidad -

- retírate, necesito terminar esto - Penelope se dirigió a su habitación, sentía las lágrimas contenidas en sus ojos, la actitud dulce y luego mordaz de su madre la había descolocado, entró a su habitación sintiéndose confundida

- Tú ¿qué haces aquí? - preguntó sin dar tiempo siquiera a que le respondiera - Debes dejar de colarte a mi habitación sin ser invitado, si alguien te descubre nos puede ir mal - bramó Penelope a Colin que se encontraba de pie junto a la ventana

Él la miró - ¿nos puede ir mal? - preguntó él con tono venenoso, hasta que recordó - ah sí, nos pueden comprometer, lo peor - dijo él con desdén

A Segunda VistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora