A Segunda Vista

Capítulo XXXIX

- ¿y si yo me propongo? Y si le digo a tu madre... - él parecía nervioso - ¿me darías una oportunidad de cortejarte? -

- antes de que el baile iniciará me has dicho que si pudieras harías todo distinto - continuó diciendo él - ¿te referías a nosotros? - preguntó de una forma que a Penelope le pareció tan vulnerable - He asumido que querías decir que de no estar comprometida, quizá me darías una oportunidad - Colin recapitulaba todos los momentos compartidos con ella en los últimos meses, intentando averiguar de un modo casi masoquista si ella lo amaba o no, ya que hasta ahora no se lo había dicho, de hecho siempre había hablado en tiempo pasado acerca de su amor por él

Penelope hubiera sonreído y, posiblemente, dicho que sí sin dudarlo, si sus ojos no se hubieran topado con los ojos de Harry que la miraban desde el otro lado del salón con un aire de tristeza, aunque él desvío la mirada al saberse sorprendido, eso no evitó que algo se estrujara dentro del corazón de la pelirroja, pues aunque no lo amaba, sí había aprendido a quererlo y a apreciar su compañía - yo... - pudo ver a Harry intentando abandonar el salón - ¿Qué clase de persona soy? He jugado con su sentimientos - pensó cerrando sus ojos para no enfrentarse al dolor de aquel hombre que sólo había sabido ser bueno con ella

Colin miró en dirección a donde Penelope miraba y su gesto se contrajo al ver que ella estaba afligida por Dankworth - quizá si lo quiere - pensó

- hablaremos luego ¿si? - dijo Penelope apenada mientras los sirvientes llegaban con una nueva publicación de Lady Whistledown

- ¿fuiste tú? - preguntó Colin al notar la razón del cotilleo

La pelirroja miró a su alrededor entendiendo a qué se refería el castaño - Sí, he sido yo... no te enojes, no decir nada solo le daría la razón a Cressida - Colin la miró con reproche - mi carné de baile está lleno - dijo ella rápidamente evitando que él comenzara a reprenderla - y Lord Debling viene hacia acá - le explicó, por lo que Colin aun en contra de su voluntad hizo una reverencia y se alejó dejándola para recibir al caballero

- Señorita Featherington - la saludó Lord Debling con visible alegría - tomé uno para usted - dijo teniéndole un panfleto

Trás el impacto de lo dicho por Lady Whistledown, el baile siguió su curso natural, Penelope bailó con todos y cada uno de los caballeros que había en su carné, aunque después de bailar con Colin, solo había disfrutado realmente de bailar con Michael y Benedict, quienes con su sentido del humor le habían hecho olvidar el drama que era su vida ahora

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Muy temprano a la mañana siguiente los invitados comenzaron a retirarse, iniciando su camino de vuelta a Londres, Penelope que había viajado con los Bridgerton esperaría, al igual que su madre, a que los anfitriones despidieran a todos, dieran indicaciones a sus sirvientes para ejecutar durante su ausencia y decidieran regresar

Las Featherington se mantuvieron a un costado del atrio, dando espacio a los Bridgerton que como siempre se despedían uno a uno de cada uno de sus invitados, mientras recibían palabras de gratitud por su hospitalidad y la belleza de su evento

- ¿dónde está Prudence, madre? - preguntó Penelope aprovechando la oportunidad que estar junto a su madre le daba

Lady Featherington sonrió alegre - Ella se ha quedado con Lady Danbury en casa de los Finch, ahora mismo han de estar volviendo a Londres - Portia no dejaba de abanicarse como si tuviera mucho calor - Prudence ha conocido a un joven, el Sr. Bolton, él pidió su mano una noche antes de que Lady Danbury apareciera para informarme sobre tu compromiso - Penelope la miró asombrada - es un amigo de la infancia de Albion, y quedó prendado apenas conoció a tu hermana -