A Segunda Vista

Capitulo III

Colin se sorprendió por todo lo que Lady Danbury dijo, pero no respondió nada, solo observó a Pen bailando con Lord Debling, algo parecía estarla molestando, por lo que al finalizar el baile, él se acercó a ellos y pidió un baile a Penelope.

- Me concede el siguiente baile, Srita Featherington - tomando su mano y llevándola a la pista nuevamente, no dándole tiempo de dar una respuesta.

- Ya no tiene por qué bailar conmigo, Mr. Bridgerton - intentaba soltarse disimuladamente - sé que antes tanto usted como sus hermanos lo hacían para que no me quedara toda la noche junto a la pista, pero ahora quiero probarme en bailes reales -

- Nuestros bailes son reales, Pen - dijo sonriendo coquetamente - y por piedad, llámame Colin, al menos cuando no haya nadie más cerca. Vi que no estabas del todo cómoda en el baile con Lord Debling - se posicionó frente a ella e hizo una reverencia ya que la música comenzaba a sonar.

- Lo estaba, es solo que durante las lecciones me han dicho todo lo que debo ser y saber, pero no sé... - ella se ruborizó y bajó la mirada

- ¿Flirtear? - preguntó Colin reprimiendo su risa, dándole una vuelta a Penelope

- Sí, no sé cómo hacerlo -

- Bueno es como un juego de ajedrez, son movimientos que dan paso a otros, pero en este caso las piezas son miradas, palabras, roces sutiles que se conectan y que despiertan sensaciones en el otro - ella lo miraba con sus ojos muy abiertos, dándole su total atención y Colin sintió un calor que se abría paso en su pecho, ella lo miraba como antes, como siempre y esa emoción hizo que sin pensarlo demasiado dijera - Yo te puedo ayudar con eso Pen, puedo enseñarte, puedo darte lecciones -

- No sé si sea buena idea - dijo Penelope mirando a su alrededor buscando si alguien los había escuchado

- Soy la persona ideal para enseñarte el arte del flirteo - esbozó esa sonrisa que derrite a las señoritas - además para eso soy tu amigo, me aseguraré de que tengas lo que quieres - Penelope sintió una punzada en su corazón, ella lo quería a él, pero él nunca la amaría, incluso estaba dispuesto a llevarla a otro hombre, qué podía perder, todo apoyo sería bueno, además ya no quería lamentarse más.

- Está bien - Pen sonrió débilmente

Cuando salieron de la pista fueron interceptados por Kate y Anthony
- Luces preciosa, Penelope - dijo Kate sonriendo

- Muchas gracias, vizcondeza, usted luce hermosa, le sienta la dulce espera - dijo de manera tierna

- Llámame Kate, Pen, somos amigas - dijo estrechando las manos de Penelope entre las suyas

- Colin, siento interrumpir, pero Kate y yo nos retiramos, por favor, quédate atento a lo que mamá requiera con Francesca, Ben ya se fue a casa con Eloise - dijo el vizconde, después tomó del brazo a Kate y salieron del evento.

En cuanto Colin se alejó de Penelope para encontrarse con su madre, tres caballeros se acercaron a la pelirroja

- Creo que a Penelope le espera una gran temporada, luce hermosa - dijo Violet viendo directamente hacia la joven que ya se encaminaba a la pista de nuevo - es hora de que la miren - volteó a ver a Colin intentando descifrar si él ya lo hacía, pero él parecía absorto en sus pensamientos - creo que será mejor que mantengas distancia de Pen, cuando estabas cerca los caballeros no fueron a ella, pero te has ido y miralos. No hay que alejar a quienes realmente están interesados - concluyó

- eso creo, mamá - Colin se encontraba confundido, realmente no entendía por qué la noche había estado cargada de sensaciones tan amargas.

Casa Bridgerton

Colin recien llegaba del baile, se encontraba en su habitación contemplando que no sería capaz de conciliar el sueño. No había tenido oportunidad de volver a hablar con Pen, no sabía si lo mejor sería alejarse de ella o ayudarla a conseguir un esposo. Por su ventana vio que la habitación de Penelope aún tenía luz en su interior, así que tomó su saco y salió hacia la casa Featherington

Al llegar cayó en cuenta de que no eran horas para una visita, por lo que no podía simplemente tocar la puerta, pero necesitaba hablar con ella y aclarar algo, algo que ni siquiera él entendía, pero que atormentaba sus pensamientos.

Penelope ya se había puesto su camisón y se disponía a dormir, ya había apagado la mayoría de las velas cuando vio a Colin tocando la ventana. Rápidamente se acercó haciéndolo entrar, ya que si alguien lo veía sería su ruina, además de que era riesgoso y podía caer.

- ¿Se puede saber qué estás haciendo? - dijo Penelope en un tono duro

- Necesitaba hablar contigo, no hemos acordado cómo serán las lecciones y además... - Colin notó que ella traía su ropa de dormir, era una tela delgada y blanca que a la luz de las pocas velas encendidas en la habitación, dejaban vislumbrar su silueta bajo ellas, su cabello caía suelto y en ondas sobre sus hombros, ella se veía tan... sensual. Penelope notó la sorpresa en la mirada de Colin, por lo que fue a tomar algo para cubrirse, Colin por su parte se volvió a mirar por la ventana, intentando darle privacidad y también buscando alejar esos pensamientos tan inadecuados de su mente - lo siento, creo que es muy tarde y no pensé realmente en lo que hacía -

- Está bien, Colin, tienes razón, es obvio que no me darás lecciones ante los demás y tampoco creo que si le explico a mi madre lo entienda y nos preste el salón. Si ya estás aquí, comencemos - dijo decidida, sin vacilación, ella estaba totalmente comprometida con conseguir casarse esta temporada y aunque hoy había llamado la atención de cuatro caballeros, ninguna de sus interacciones habían pasado de ser simples bailes

- De acuerdo - Colin volvió a mirarla, ella se había puesto una bata ligera sobre su camisón y él pudo componerse - podemos iniciar por... el baile -

- Ya sé bailar, Colin -

- Lo sé, pero una cosa es bailar por bailar y otra bailar con alguien que te atrae o a quien quieres atraer - dijo Colin con gesto de astucia, luego le hizo señas para que se acercara a él - bien, cuando bailes con alguien que quieras conquistar, debes estar pendiente no solo de los pasos sino de que la gravedad se genere entre sus cuerpos -

- no entiendo - dijo con gran inquietud

- déjame te muestro, finjamos bailar - le tomó la mano, ninguno llevaba guantes, por lo que notó que su piel era cálida y suave, le causaba un cosquilleo

- no hay música - dijo Pen un poco tensa

- no importa, puedo tararear, será un baile lento - la tomó de la cintura mientras se mecía lentamente - cuando dos personas tienen interés sus cuerpos se acercan como si un hilo los conectara, a veces esta cercanía es un poco más de la permitida, aunque debes estar atenta para que no sea algo escandaloso - la apretó un poco más contra sí, lo que causó que ella se estremeciera y él fuera consciente de cada centímetro de su piel de manera intensa - después puedes mirarlo directamente a los ojos, sostén la mirada, no como en una pelea, sino como si estuvieras descubriendo algo, algo increíble y bueno, como si el mundo que los rodea quedara lejos, en otro plano - Penelope alzó su mirada hasta encontrar la suya y la sostuvo así, Colin sintió que su corazón se detuvo, los ojos de Penelope brillaban de un azul intenso, uno que solo había visto en algunas playas durante sus viajes, no sabía que pasaba, pero se estaba mareando.

- ¿Así? - preguntó Penelope con inocencia

Colin tragó saliva - Sí, así - Colin la hizo girar y después posó su mano completamente abierta y firme sobre su espalda, se permitió explorar con la punta de sus dedos un poco la piel que tocaba - cuando bailes con alguien que quieras, aprovechas todas las oportunidades del baile para sentir al otro y que este te sienta, tus manos pueden no estar quietas - ambos habían dejado de respirar. Colin siguió solo tarareando, a veces muy cerca del oído de Pen, lo que la hacía sentir que sus rodillas ya no podrían sostenerla en pie.

- creo que ha sido suficiente por hoy - dijo alejándose y volviendo a la realidad

- sí, debemos ir a dormir - Colin de pronto sintió mucha urgencia de salir de ahí, por lo que se encaminó hacia la ventana.

- Gracias, Colin - sonrió

- De nada, Pen. Nos vemos mañana - y se apresuró a salir por la ventana.