A Segunda Vista

Capítulo XLI

Cuando las personas comenzaron a dispersarse, comentando aún lo ocurrido con las Cowper y la amenaza de la reina hacia Lady Whistledown, Colin junto a Eloise caminaron a encontrarse con una muy pálida pelirroja

- Eso ha sido espantoso ¿cierto? - preguntó Penélope a los castaños - despojó a las Cowper de sus títulos, yo no quería que est... -

Eloise tomó del brazo a su amiga en un gesto que pretendía ser conciliador y la interrumpió - tú no la obligaste a mentirle a la reina, ni a la sociedad - Penélope miró a su amiga y a Colin buscando identificar si ellos realmente no la creían culpable de lo ocurrido - cada quien es responsable de sus acciones -

Colin miraba el dolor de Penélope y sentía que le estrujaban el corazón - Buen Dios ¿Cómo voy a lograr protegerla de la reina? - pensaba - debo hablar con Lady Danbury, averiguar qué es lo que cree saber... volverla una aliada -

- Pen... - comenzó a decir Colin cuando Dankworth llegó hasta ellos

- Señoritas... señor Bridgerton - les saludó Harry - quería saber si le gustaría bailar señorita Featherington - Penélope parpadeó un par de veces aún descolocada por todo lo sucedido y miró a Colin cuya mandíbula se tensaba antes de asentir

Penélope sentía su cuerpo temblar aún y realmente no sabía cómo comenzar a decirle a Harry lo que debía decirle - Lord Dankworth... yo quisiera hablar con usted - dijo muy nerviosa

- claro, dígame -

Penélope miró a su alrededor - quizá podamos hacerlo donde haya menos personas - él pareció sorprendido y ella se sonrojo inmediatamente comprendiendo lo mal que habían sonado sus palabras - quiero decir, no en un lugar solos, claro... me refiero a que lo que quiero decirle es importante y no quisiera que fuera escuchado por alguien, en los jardines hay menos personas... - explicó ella

- entiendo, señorita Featherington - dijo él sonriéndole para tranquilizarla

Colin los miraba platicar y bailar desde un extremo de la pista - ¿ya estará hablando con él? Sonríe mucho para ser alguien que está siendo rechazado - cuando la música terminó la vio alejarse de la multitud tomada de su brazo

- parece que saldrá fuego de tus ojos, hermano - dijo Benedict llegando a su lado - no esperabas que rompiera su corazón a medio baile ¿cierto? -

- realmente sí, lo hacía - contestó de manera rígida y Benedict se rio de él - ... no me gusta que tenga que hacer esto sola - dijo con sinceridad

- Penelope es una mujer fuerte, estará bien - dijo colocando la mano sobre su hombro

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- ya estamos aquí - señaló Harry, él se miraba un tanto nervioso, pero con sus palabras y su tono de voz parecía querer disminuir la tensión que veía crecer en la pelirroja

Penélope estrujó sus manos en su regazo - lo siento - dijo sin más - créame que yo lo considero un hombre bueno y le tengo en alta estima - desvió la mirada por un segundo para darse valor - en el baile de Aubrey Hall me pidió que fuera honesta y es por eso que he pedido hablarle... realmente creí que usted y yo podríamos ser felices, pero ahora... entiendo que el amor no se obliga y que la alegría de un amor correspondido es algo que no le puedo quitar... menos a alguien que lo merece tanto como usted -

Harry asintió y tomó una de las manos de ella para evitar siguiera inquieta - está enamorada del joven Bridgerton ¿no? -

- ... sí - respondió ella ruborizándose

- ¿es él quien ha pedido su mano a Lady Featherington? -

Penélope negó con la cabeza - no, no sé quién es el caballero que mi madre mencionó -

- ¿pero él... la quiere? - la pelirroja asintió y Harry la imitó - entonces soy feliz por usted - dijo con honestidad - no negaré que esto duele, pero cuando uno ama a alguien, como yo la amo a usted, solo desea su felicidad y sería egoísta de mi parte querer mantenerla a mi lado, sabiendo que su dicha no está aquí conmigo - Penélope sintió una lagrima rodar por su mejilla - no se sienta mal, un corazón roto siempre se cura... - inhaló profundamente y dijo - creo que lo mejor será que vuelva al campo, a mi hogar -

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Colin quiso acercarse a Penélope para bailar al verla entrar de nuevo al salón, sin embargo, Lord Debling ya la estaba esperando y antes de que él pudiera moverse, ella ya iba junto a él a la pista de baile - ¿acaso será él quien pidió la mano de Penelope? - aunque una parte de él sabía que no debía, no podía evitar sentir celos y temor de que le quitaran la oportunidad de estar con ella - Lady Portia me tiene en buena estima, me concedería la mano de Penelope sin objeción ¿no? -

Cuando vio que la pelirroja dejaba la pista se apresuró a ella antes de que cualquier otro se le acercara - ¿Me harías el honor? - dijo el castaño extendiendo su mano ante ella, solo bastó con que sus manos se unieran para que ambos se iluminaran como un hermoso día de verano

Una vez en la pista una lenta melodía comenzó a sonar - he hablado con Lord Dankworth - dijo ella cuando se acercaron más el uno al otro

- ¿ha ido bien? - ella asintió - entonces... ¿ya puedo gritarle al mundo que me tienes total y absolutamente muriendo de amor por ti? - le preguntó con una voz suave y aterciopelada que hizo que cada centímetro de su piel se erizara

- ¿Qué tal si comenzamos solo con nuestras madres? - él sonrió y entonces ella sonrió también, estaban completamente embelesados el uno con el otro, ajenos en su propio mundo, algunos de los presentes repararon en la forma en la que se miraban y en el aura mágica que despedían

- mañana mismo hablaré con ellas, aunque dudo que mi madre no se haya percatado ya -

Penelope se ruborizó y buscó con la mirada a Lady Violet, a la cual encontró junto a su madre y Lady Danbury sonriendo en su dirección - puede que tengas razón - dijo algo tímida

- mi familia te adora, estarán muy felices de que me vuelva formalmente tu pretendiente... y mucho más cuando me convierta en tu esposo -

Ella enarcó una ceja de forma juguetona - recuerda que primero debes convencerme -

- Lo haré - dijo él mientras la miraba de una forma tan intensa y decidida que hizo que las piernas de ella temblaran - voy a ser tan convincente que serás mía antes del baile en Salisbury -

Penélope intentó encontrar su voz - faltan quince días para eso - él le sonrió como un niño travieso y ella no pudo hacer otra cosa que sonreír también, estaba totalmente enamorada de él

Después de terminar de bailar se tuvieron que separar ya que Lord Fife y otros caballeros se acercaron a Penelope para llevarla de vuelta a la pista, Colin respiró profundamente para poder resistir lo que faltaba de la velada

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Apenas fue prudente hacerlo, los Bridgerton y las Featherington, al igual que otras familias comenzaron a despedirse, ambas familias se encontraban esperando sus carruajes en la explanada que se extendía ante el imponente palacio.

Cuando el carruaje de las Featherington llegó, Colin las ayudó a subir, momento en el que Penélope aprovechó para decirle en tono muy bajito - hoy dejaré mi ventana abierta, señor Bridgerton - él no pudo evitar sonreír como un tonto mientras veía el carruaje alejarse

- Penelope y tú se veían realmente felices mientras bailaban - dijo Lady Violet tomando del brazo a su hijo

Colin miró con determinación a su madre u dijo - ella será mi esposa, madre -

La vizcondeza viuda abrió los ojos y sonrió de oreja a oreja - ¡Oh Colin! Qué feliz soy - exclamó